“Nos encontramos en muchas ocasiones que por la codependencia que existe de la madre hacia la figura masculina ella misma se vuelve cómplice y lo calla”, señaló Carlos Roberto Fernández Moreno, Procurador de Protección a niñas, niños y adolescentes, respecto a que algunas madres de familia se han convertido en cómplices de los abusos sexuales que padres, padrastros o familiares han hecho contra sus hijos.
Refirió que en muchas ocasiones las madres son cómplices u omisas por miedo a la soledad, por temor a las agresiones físicas, por baja autoestima o miedo de afrontar la situación económica.
Fernández Moreno detalló que muchos de los casos donde se ha detectado que la madre tiene conocimiento del abuso sexual hacia alguno de sus hijos o se vuelve cómplice, han sido denunciados por familiares o terceras personas que se percataron de este tipo de prácticas.
Indicó que cuando sucede esto, la dependencia hace de conocimiento de la Fiscalía el caso para iniciar los procedimientos penales correspondientes por omisión de la responsabilidad por el bienestar de sus hijos.
El funcionario resaltó que los abusos sexuales es la tercer causa de violencia por lo que menores llegan a custodia de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, la cual al momento tiene 569 pequeños en custodia.
La primer causa es por omisión de cuidados, la segunda el maltrato, refirió.