Querétaro se encuentra entre los estados con mayores índices de violencia en contra de las mujeres, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo a los resultados de esta encuesta, al menos el 71.2 por ciento de las mujeres en Querétaro ha sufrido al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida, sea en el ámbito de pareja o familia, el comunitario (calle, parques o transporte público), el laboral y escolar.
Violencia en el ámbito familiar
En el ámbito familiar, durante los últimos 12 meses de 2016, al menos el 11.5 por ciento de las mujeres de 15 años y más en Querétaro ha sufrido algún tipo de violencia, prevaleciendo la emocional (9.3 por ciento), física (3.2 por ciento, económica o patrimonial (3.1 por ciento) y la sexual (1.3 por ciento).
A nivel nacional destacan que quienes sufren mayor violencia son las mujeres entre 25 y 34 años, seguidas de las que tienen entre 14 y 24 años; así también, por su condición escolar las que señalan haber padecido mayor número de incidentes de violencia están las que cuentan sólo con educación secundaria, luego las de educación preparatoria y finalmente las de primaria.
Del mismo modo, las que sufren mayores incidentes de violencia dentro del ámbito familiar son las dedicadas estudiar o trabajar, seguidas de aquellas mujeres que no trabajan o se encuentran en busca de trabajo; llama la atención que son las mujeres dedicadas únicamente al hogar las que menores incidentes de violencia reportan.
De las encuestadas, señalan que el agresor o la persona de quien sufrieron violencia son principalmente de hermanos, seguidos de padre y madre; resaltando que respecto a la violencia sexual, son tíos, primos y los hermanos (24.4 por ciento, 21.5 por ciento y 10 por ciento de los casos respectivamente) los principales agresores.
Lamentablemente, en este ámbito al menos el 90.6 por ciento de las mujeres que reportan haber sufrido algún tipo de violencia, no lo reportó ante alguna institución, ni procedió con una queja o denuncia ante las autoridades; únicamente el 4.5 por ciento sí presentó queja o denuncia ante una autoridad y el 2.9 por ciento solicitó apoyo a alguna institución.
Violencia dentro de la pareja o por situación conyugal
En Querétaro, al menos un 44.7 por ciento de las encuestadas refiere haber recibido algún tipo de violencia por parte de su pareja a lo largo de su vida; el 40.3 por ciento señala que ha sido de tipo emocional, el 22.1 por ciento económica o patrimonial, un 15.8 por ciento física y finalmente un 6.6 por ciento refiere haber sufrido violencia sexual.
En los últimos 12 meses, el 26.4 por ciento refiere haber sido víctima de algún tipo de violencia de su pareja actual o su última pareja, correspondiendo el 23.8 por ciento del tipo emocional, 10.9 por ciento económica, 5.8 por ciento física y 2 por ciento sexual.
Las mujeres que viven en una residencia urbana son quienes más padecen algún tipo de violencia a lo largo de su vida, el 46.6 por ciento; aunque las que viven en condiciones rurales, 39.6 por ciento, refiere haberla sufrido.
Del total de las mujeres que refieren haber recibido algún tipo de violencia por parte de su pareja a lo largo de su vida, el grupo con mayor prevalencia de esta oscila entre los 45 y 54 años, seguido de 55 a más de 65 años, y el de 35 a 44 años; resalta que los grupos de mujeres entre 15 y 34 años son quienes reportan un menor número de casos, pero es alarmante que en todos los grupos de edades son más del 40 por ciento de ellas quienes refieren haber padecido alguna vez un incidente violento.
A nivel nacional, de las mujeres que refirieron haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja a lo largo de su vida, un 78.4 por ciento dijo no haber reportado el o los incidentes, presentado queja o denuncia ante una autoridad, ni haber solicitado el apoyo de alguna institución; sólo el 8.9 por ciento si solicitó el apoyo a instituciones y el 5.6 por ciento levanto una queja o denuncia.
De aquellas que no presentaron alguna queja o denuncia ante las autoridades, las principales causas para no hacerlo fueron: porque se trató de algo sin importancia, miedo a las consecuencias, vergüenza, por no saber dónde o que debía denunciar, por sus hijos y porque no quería que su familia se enterara.
De las mujeres entrevistadas que han sufrido violencia física o sexual de parte de su pareja a lo largo de su vida, los principales daños físicos han sido moretones o hinchazón, hemorragias o sangrado, hospitalización, quemaduras o pérdida de dientes y abortos o partos prematuros.
Las consecuencias emocionales de las mujeres por vivir violencia de parte de su pareja a lo largo de su vida han sido depresión, miedo o angustia, problemas nerviosos, trastornos del apetito e insomnio.
Violencia en el ámbito comunitario
Al menos un 28.5 por ciento de las mujeres en Querétaro refiere haber vivido algún tipo de violencia en el ámbito comunitario en los últimos 12 meses, es decir en la calle, parques, plazas o el transporte público, siendo las más afectadas las que viven en las ciudades.
Por tipo de violencia del 46.8 por ciento de mujeres queretanas que refieren haberla padecido en la vía pública o el transporte público, un 19.4 por ciento señala que fue emocional, el 9.7 por ciento que fue física y un alarmante 43.9 por ciento del tipo sexual.
Sólo en los últimos 12 meses, del 28.5 por ciento de mujeres de Querétaro que dijo haber sufrido violencia en el ámbito comunitario, el 26.2 por ciento señaló que fue de tipo sexual, 10.6 por ciento de tipo emocional y 3.9 por ciento de tipo físico.
En Querétaro, las mujeres de entre 15 y 24 años de edad son las que refieren mayormente haber sufrido algún tipo de violencia en el ámbito comunitario, seguidas de las de entre 25 y 34 años.
A nivel nacional, entre los principales agresores en el ámbito comunitario las mujeres refieren a desconocidos (71.4 por ciento) para los tres tipos de violencia, emocional, física o sexual, seguidos de algún conocido (8.8 por ciento), vecinos (7 por ciento), los conductores del transporte público (5.3 por ciento) y amigos (4.3 por ciento); principalmente.
Respecto a los lugares donde más se han presentado estos incidentes se encuentran:
Calles o parques 65.3 por ciento de los casos- Autobús o microbús 13.2 por ciento de los casos
- Mercados, plazas comerciales o tianguis el 5.2 por ciento de los casos
- Desde una vivienda particular en el 2.9 por ciento de los casos
En cuanto a la violencia emocional, física o sexual en el ámbito comunitario, la fórmula se repite, ya que sólo el 3.6 por ciento de las agredidas levantó una queja o denuncia ante una autoridad, mientras que el 93.4 por ciento no lo hizo ni solicitó apoyo a alguna institución; el primer motivo de no hacerlo fue porque, señalan, fueron incidentes sin importancia, porque no sabía dónde o cómo denunciar, porque es una pérdida de tiempo hacerlo, por falta de confianza en las autoridades, por vergüenza o por amenazas de parte del agresor.
Violencia en el ámbito laboral
En Querétaro al menos el 78.6 por ciento de las mujeres refiere haber trabado a lo largo de su vida y un 21.4 por ciento no, 43.2 por ciento refirió contar con un trabajo en los últimos 12 meses.
De aquellas mujeres que han trabajado a lo largo de su vida, el 21.6 por ciento refiere haber sufrido algún tipo de violencia durante sus labores, 15.6 por ciento de tipo físico o sexual y un 14.1 por ciento de tipo emocional; de las que han trabajado en los últimos 12 meses un 12.2 por ciento dijo haber sufrido violencia, de estas últimas, el 8.5 por ciento de tipo emocional y el 7.5 por ciento de tipo físico o sexual.
Las encuestadas, a nivel nacional, refieren que los principales agresores han sido compañeros de trabajo (34 por ciento), patrón o jefe (19.2 por ciento), un cliente (13.3 por ciento), un supervisor (9.2 por ciento) y un gerente o directivo (7.6 por ciento).
Respecto al lugar de ocurrencia de la agresión, principalmente se presenta la violencia en las instalaciones del trabajo (79.1 por ciento de los casos) o en alguna calle o parque cercano a este (11.1 por ciento de los casos).
Nuevamente, el 91.2 por ciento de ellas no presentó denuncia o queja ante las autoridades ni solicitó apoyo a alguna institución, mientras que el 5.3 por ciento sí lo hizo; entre los motivos de no hacerlo están porque fue algo sin importancia, miedo a consecuencias, amenazas, porque no les iban a creer o señalarían que fue su culpa, no sabía dónde o cómo denunciar, porque es una pérdida de tiempo o vergüenza.
Discriminación laboral
En Querétaro, un 14.5 por ciento de las mujeres trabajadoras (en los últimos 5 años) señala haber sufrido discriminación por estar embarazadas.
A nivel nacional, el 33.4 por ciento refiere haber sufrido discriminación en una fábrica o taller de manufactura, 29.1 por ciento en el campo, 26.1 en una empresa comercial, bancaria o de servicios; 22.2 por ciento en alguna dependencia de gobierno de cualquiera de los tres niveles y 19.6 por ciento en algún negocio o local comercial pequeños.
Las mujeres de entre 25 y 34 años de edad son las que mayormente refieren haber padecido algún tipo de violencia laboral a lo largo de su vida, el 32.1 por ciento, siendo los principales tipos discriminación, violencia y física o sexual; a este grupo lo siguen las de 35 a 44 años, 15 a 24 años y finalmente las de 45 a 54 años.
Respecto a su educación, quienes dijeron sufrir mayor violencia laboral, principalmente por discriminación, están las que cuentan con un grado de estudios superiores; seguidas de las de educación media superior y educación secundaria.
Violencia en el ámbito escolar
Un 32.5 por ciento de las mujeres en Querétaro refirió haber sufrido algún tipo de violencia en el ámbito escolar, sólo un 18.8 por ciento en los últimos 12 meses; siendo las principales afectadas las que viven en las urbes.
Entre los principales actos de violencia escolar, a nivel nacional, se encuentran la violencia física (16.7 por ciento), pellizcos, jaloneos, tirones de pelo, bofetadas, que les avienten algún objeto o golpes; violencia emocional (10.4 por ciento) con degradaciones sólo por ser mujeres, intimidaciones o acecho, y violencia sexual (10.9 por ciento) con intimidaciones que las han hecho sentir miedo de ser atacadas sexualmente, piropos ofensivos, ciberbullying o que algún hombre les muestra sus partes íntimas.
Así también se ha presentado hasta en el 3.4 por ciento de los casos el abuso sexual, siendo un 3.1 por ciento por tocamientos o besos sin consentimiento, el 0.7 por ciento por tratar de obligarlas a sostener relaciones sexuales y el 0.3 por ciento por haberlas obligado a tener relaciones sexuales contra su voluntad; al 1.2 por ciento de ellas se les ha hostigado al proponérseles o insinuárseles sostener relaciones sexuales a cambio de un beneficio como calificaciones y al 0.6 por ciento se les ha castigado, reprobado, bajado calificación, suspendido o expulsado como venganza por no haber accedido a sostener relaciones sexuales.
De las mujeres queretanas que refirió haber padecido algún tipo de violencia al interior de la escuela en los últimos 12 meses, 13.4 por ciento refirió que fue de tipo sexual, el 9.7 por ciento emocional y el 5 por ciento física.
La violencia en el ámbito escolar, a nivel nacional, se refleja principalmente en la educación media superior y la superior, donde refieren que el principal tipo de violencia es sexual, seguida de la emocional; en la educación primaria la violencia que refieren es primordialmente física.
En los últimos 12 meses, los principales agresores que refieren las mujeres que han padecido violencia escolar son compañeros (47.1 por ciento de los casos), compañeras (16.6 por ciento), alguna persona desconocida de la escuela (14 por ciento), un maestro hombre (11 por ciento) y alguna persona de la escuela que no sea de las mencionadas (6.5 por ciento).
La violencia escolar, refieren, se da principalmente en las instalaciones de la escuela (74.3 por ciento) o algún lugar público como parques o calles aledaños a las instalaciones escolares (15.9 por ciento).
Replicando los otros tipos, el 91.3 por ciento de las víctimas de violencia escolar no presentó denuncia o queja ante autoridades ni solicitó apoyo de instituciones debido a que se trata de algo sin importancia (49.3 por ciento), por miedo a las consecuencias o amenazas (11 por ciento), porque así es la costumbre en la escuela (10.3 por ciento), vergüenza (9.8 por ciento) y porque no le iban a creer o pensarían que es su culpa (9.7 por ciento).
En el caso de la violencia escolar, el 60.1 por ciento de las encuestadas señaló haberle contado a alguien de lo sucedido, un 39.9 por ciento no lo hizo; siendo por orden a familiares, compañeros de escuela, al novio o pareja y finalmente a algún maestro o directivo de la escuela.
