El autismo del munícipe por @JROLDANA

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Frecuencias - Jesús Roldán Acosta
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Por: Jesús Roldán Acosta.- Mucho dinero no soluciona los delicados déficits de confianza ciudadana, sobre todo cuando, a expensas de ésta se actúa de manera equívoca, al hacer uso dispendioso de recursos públicos, aparentando ser un presidente municipal “desprendido” y ávido por permanecer en la conciencia de las personas, en camino de la búsqueda de continuar abrevando en más cargos públicos en los que le pueda obtener mucho beneficio económico y político.

Esa es la característica personal del edil capitalino Marcos Aguilar Vega.
Una de las vías es la de su personal interés por reelegirse a la alcaldía capitalina. O bien, saltar -como “chapulín”- a un escaño en la Cámara de Senadores. Restará que los electores capitalinos se traguen esa sopa.
En sustento de lo anterior, solo recordemos que en el municipio que preside Marcos Aguilar Vega persisten los aumentos de los índices delictivos, tal es como el narcomenudeo, robo a casa habitación, a transeúntes, de automóviles, comercios. Lo que hace que la capital queretana se esté convirtiendo en parte del foco rojo del país.
Adicionalmente, observamos la carencia de servicios públicos básicos; las pocas obras más destacables de la presente administración municipal de Aguilar Vega han sido de ornato; mejor dicho, cosméticas.
En cuanto se le recuerdan los tipos de carencias de obras sociales al edil Aguilar Vega, éste se encrespa y reacciona como una persona de “mecha corta”, demostrando así el bajo nivel de tolerancia y discrepa de los comentarios que se contraponen a lo que él dicta.
Desde la óptica del ciudadano común, Aguilar Vega es la imagen de una persona amante del “bluff”, le da la espalda a la gente y a sus necesidades y tangibles carencias sociales; es decir, que él no oye, ni le hace caso a la ciudadanía.
Los ciudadanos también se quejan de las continuas mentiras mediáticas y lo consideran el principal motor de falsedades.
Recordemos que un buen político escucha y entiende a la gente; Marcos Aguilar Vega, hace lo opuesto.
Además Aguilar Vega y su cansado discurso de situar al municipio de Querétaro no pasan de ser sueños guajiros, al recurrir a la frase trillada de que es un municipio catalogado a nivel mundial. !Qué pobreza del mundo!
Las pretensiones del munícipe panista acerca de que la capital queretana es de “clase mundial” dista mucho de ser real. Al parecer, Aguilar Vega le falta recorrer bastantes ciudades referentes a nivel internacional de la América Latina y de otras latitudes geográficas.
!Ups! Le estamos recomendando que viaje con mayor ahínco, como turista VIP, con los recursos públicos.
!A ver si no le sale el tiro por la culata!
Tan sólo recordemos que en su pasado Segundo Informe de gobierno municipal Aguilar Vega destacó obras innecesarias, que contrastan con las múltiples calles más reducidas cada día; donde existen riegos por las pésimas “ciclopistas”, que ponen en peligro a los ciclistas.
El hecho de mandar pintar determinado número de fachadas de casas en colonias de escasos recursos, forma parte de una administración municipal que únicamente maquilla los verdaderos problemas capitalinos.
Cuando lo que se requiere son verdaderas respuestas y soluciones de más fondo; aquellas que afecten a la colectividad, a las mayorías.
Ejemplos, hay muchos, la pésima calidad del agua potable y de las tuberías del agua potable y del alcantarillado.
El cambio hecho en algunos tramos viales de lámparas “Led” es de pésima calidad; a pocos días de su instalación, muchas de ellas fallan, no funcionan correctamente.
El contar sólo con 1,150 policías es de verdadera alarma y no de alerta, ya que el haberlo hecho difundido en su pasado Informe les está avisando a los grupos delictivos que operan en la capital queretana que en el municipio de Querétaro hay indefensión y fragilidad para que los delincuentes se muevan como peces en el agua; sin grandes contratiempos.
Esto último contribuye indudablemente al incremento de la inestabilidad social, que modela el miedo, a la zozobra e incertidumbre cotidiana.
El edil capitalino sólo ve lo que a sus propios intereses, valores, prejuicios y su opinión particular se circunscribe a lo que únicamente le conviene; no se pone en los zapatos del “otro”, del ciudadano.
Además, lo más doloroso es que Aguilar Vega actúa sin frenos o “candados” político-administrativos; donde los regidores votan lo que a a él le convenga; y se conduce tranquilamente como verdadero “autista”, en tanto que no reconoce, ni escucha y no entiende a la gente; se aleja de la realidad, del entorno que afecta a los ciudadanos.
En síntesis, Marcos Aguilar únicamente ve lo que su mente le permite.
Su cerebro y su mente le construyen su realidad; que no siempre es lo que atañe ni lo que realmente le interese a los “otros”. No se pone el “chip” de lo empático, de lo que le interese a la mayoría.
El majestuoso protagonismo de Aguilar Vega, aderezado por tal cantidad de inserciones pagadas en medios impresos y electrónicos dejan entrever que hay “mucho ruido, pero pocas nueces”.
Basta de seguir improvisando; la vida pública no forma parte musical del Jazz, donde improvisar es lo válido, la razón de ser.
@JROLDANA
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