Durante la segunda quincena de diciembre, la inflación en México se ubicó en 0.10 por ciento quincenal y 7.86% anual. Al cierre de 2022, la inflación general se ubicó en 7.89%, su nivel más alto desde el 2000, cuando estuvo en 9.51%.
Sin embargo, Banco Base señaló a NotiPress que existen algunas señales que indican una disminución inflacionaria en 2023. La primera es la ubicación de la inflación subyacente en la segunda quincena de diciembre, pues se ubicó en 0.19% quincenal y 8.34% anual.
Por su parte, el componente no subyacente, el cual incluye productos con costos más volátiles, presentó una inflación quincenal de -0.19% y anual de 6.46%, permitiendo una inflación mensual de -0.40% y anual de 6.27%. Por su parte, el componente energético tuvo su tercera quincena consecutiva a la baja.
La expectativa de inflación para 2023 es de 5.10% por disminuciones de presiones sobre componentes subyacentes y de los precios de los componentes no subyacentes. Sin embargo, la expectativa sigue estando 2.10 puntos porcentuales arriba del objetivo del Banco de México.
En diciembre, el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) registró una disminución de 0.19%, siendo su quinto mes a la baja. La disminución fue resultado de la caída de los precios del petróleo, pues solamente se observó un detrimento en costos en el sector secundario.
Adicionalmente, el peso mexicano tuvo una apreciación de 0.04 por ciento y cotizando en promedio 19.14 pesos por dólares. Dado lo anterior, el peso ha acumulado de forma consecutiva seis sesiones de apreciación, teniendo un avance de 35.5 centavos.
De acuerdo con Banco Base, el fortalecimiento del peso se debe a la reducción de la especulación sobre la política monetaria estadounidense. Asimismo, el inició de una nueva fase de apertura económica en China permite ganancias en los costos de energéticos en el mercado de materias primas.
NotiPress/Fernanda Martínez