Por: Jesús Roldán Acosta.– Cuando el malestar del agua afecta a gran parte de la población mexicana, los actores políticos “tratan de llevar más agua a su molino”, ha sido el caso de lo ejecutado por legisladores estatales en Querétaro, que, -en su mayoría panista- aprobaron un “Dictamen de Reforma a la Ley que Regula la Prestación de Servicios del Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de la Entidad”.
En dicho Dictamen, en caso de presentarse escasez del líquido, se establece la garantía para que cada ciudadano reciba como mínimo 50 litros de agua al día; de esa manera, las personas estarían obteniendo el rupestre y típico “tandeo”.
Es importante mencionar que, de no ubicarnos en la etapa de efectiva “Sequía”, no debe colocarse a la ciudadanía en esa manera restrictiva que evite el acceso libre y directo al consumo humano y que por Ley Constitucional, todos los ciudadanos tenemos derecho a contar para nuestra subsistencia.
Esa medida adoptada por 18 diputados queretanos fue considerada por muchos como arbitraria.
Sabemos bien que la nula planeación urbana y rural, además de la mala gestión del agua por parte de las autoridades estatales (CEA), aunado al desorbitante crecimiento poblacional, concentrado en los municipios de Querétaro, Corregidora, EL Marqués y San Juan del Río ha propiciado el inequitativo suministro de agua entre la población del Estado de Querétaro.
Una vez más, la conducta de ciertos funcionarios públicos de esa entidad federativa, es reactiva, así como de los legisladores estatales, ya que no existe planeación adecuada, ni tampoco consideran las opiniones de expertos del agua, como es el caso de quienes laboran en el Centro de Ciencias de la Tierra del Campus Juriquilla de la UNAM, o de la misma Conagua, del Instituto Mexicano del Agua, así como de los investigadores adscritos al Instituto de Ingeniería de la UNAM, en la Ciudad de México (CDMX).
La Comisión Estatal del Agua (CEA).
La CEA paga cada mes la cantidad de 50 millones de pesos a una empresa francesa “Veolia”, encargada de suministrar el agua a la Ciudad de Querétaro y a sus alrededores, a través del Acueducto II, de 123 kilómetros de extensión, que va desde los manantiales del Río Moctezuma, localizados en los límites de Ezequiel Montes, Querétaro y de Zimapán, Hidalgo.
La mínima cantidad de agua extraída es de 1,500 litros por segundo, equivalente a 50 millones de metros cúbicos por año.
Ese contrato , vigente desde 2011, terminará en 2027, un mes previo a la conclusión del gobierno de Mauricio Kuri González.
También es cuestionable y excesiva, por demás lucrativa la “Ley” anteriormente descrita, misma que fue aprobada por el Congreso del Estado de Querétaro el 19 de mayo de 2023. La Iniciativa de Ley, impulsada por el gobernador Mauricio Kuri González se antoja irracional y desmedida; se le entregaron concesiones prorrogables por 20 años -éstas se encuentran en manos de particulares-, autorizándoles al cobro del suministro del agua, así como en cuanto a los servicios de drenaje y de obra hidráulica en la entidad queretana.
A la fecha, son 17 empresas privadas que poseen concesiones en el Estado de Querétaro, salvo en San Juan del Río.
Con todo ello, el Estado de Querétaro, según datos de la Conagua, registra 9% de almacenamiento de agua en presas; 5 se encuentran casi vacías y aún falta poco menos de un mes para el inicio de la temporada de lluvias.
Los cuerpos de agua apenas suman 206.4 millones de metros cúbicos; por si no fuese menor la problemática, hemos alcanzado temperaturas máximas de 40 grados centígrados y mínimas de 5 grados celsius.
Calidad y niveles de potabilidad del agua.
De acuerdo con lo externado por el Vocal Ejecutivo de la CEA, Luis Vega Ricoy, la calidad del agua que proviene de la banqueta y de llave de entrada a los hogares es buena. Donde “las más de 100 pruebas que se realizan, en todas se cumple de sobra con la Norma Oficial Mexicana (NOM), 11001 y de la Semarnat 12021 (NAT-2021); el agua es buena y no afecta a la salud”.
Plantas de tratamiento: “El Batán”.
En el proyecto de “El Batán”, se hará una mezcla que incluirá la modernización de 2 plantas tratadoras más importantes de Querétaro, la de San Pedro Mártir y San Pedro Sur, se utilizarán tecnologías de membranas con calor activado de rayos ultravioleta.
Se buscará mejorar la distribución y servirá para garantizar el acceso al agua con la construcción, operación y el mantenimiento de plantas, tanto de tratamiento, como potabilizadoras de última generación.
Se incluirá también la infraestructura necesaria para captar aguas residuales y superficiales. Ese sistema tendrá la capacidad de surtir hasta 1,500 litros de agua por segundo, similar a la del Acueducto II, contará con un modelo sustentable, amigable con el medio ambiente.
De esa manera, se estaría garantizando el recurso hídrico para el desarrollo y de beneficio para la población de Querétaro.
Ese proyecto requerirá entre 4 mil y 4,500 millones de pesos, que cubrirá las necesidades para la próxima generación , mitigará el problema de agua a cerca de 400 mil personas.
Algunas recomendaciones para que la gente consuma agua potable se basa en que revisen las fugas al interior de sus casas, limpien sus cisternas.
Cabe mencionar que, los 102 kilómetros de extensión del Acueducto II, fue gracias a la valiosa acción coordinada entonces por el secretario de Gobierno del Estado de Querétaro, Alfredo Botello Montes, actual Senador de la República. La Federación – en época de Felipe Calderón Hinojosa-, aportó a Fondo perdido, 3 mil millones de pesos, a través del conocido “Fideicomiso para la Infraestructura”.