Por: Jesús Roldán Acosta.– (“Yo soy yo y mis circunstancias”. Don José Ortega y Gasett, Filósofo y Ensayista español 1883-1955).
La gente, con cierta frecuencia, está expuesta a la avalancha de noticias desagradables que en nuestro país acontecen, fruto del incremento constante en los índices delictivos, como consecuencia de las constantes refriegas entre diversos grupos del Crimen Organizado y que entre otros aspectos generan tensión, incertidumbre y tristeza.
Prueba de lo anterior, es la cantidad de poco más de 202 mil muertes violentas – solo en el anterior sexenio de AMLO- .
En la actualidad y tan solo a cinco semanas de haber asumido la presidencia de México, Claudia Sheinbaum se registran más de 70 personas muertas por día, en su mayoría gente de entre 15 y 44 años de edad. De lo cual el Estado de Querétaro no ha escapado, ya que en escasas dos semanas ocurrieron 19 muertes y poco más de 15 personas heridas en dos circunstancias similares al interior de dos bares nocturnos; en presumibles ajustes de cuentas entre diferentes grupos delincuenciales; no es cosa menor, para una entidad que se enorgullecía de vivir en paz, con seguridad ciudadana, desafortunadamente a últimas fechas no ha sido el caso.
Ante ello, ¿que nos resta por hacer como ciudadanos?
Lo anterior genera la presencia -entre la gente- del denominado estrés psicológico, que de agudizarse y distribuido en un amplio periodo de tiempo, podría desencadenar enfermedades mentales (ansiedad y depresión crónica), presencia de presión arterial alta, de gran consideración, incidiendo en el sistema de salud pública.
Especialistas de la psicología y psiquiatría recomiendan que la gente no se exponga a leer con frecuencia noticas por la tarde y noche, ya que afectaría la calidad del seuño, produciendo insomnio.
Vivimos en un universo hostil y así nos interelacionamos. ¿De qué manera podremos convivir en ambiente más amigable?
¿Cómo transformamos el miedo y la incertidumbre en sentir más confianza? El antídoto natural del miedo es el amor por la causa pacífica, por desear vivir en paz, en armonía. En síntesis, es convivir en un estad de bienestar subjetivo -con el goce presente de los sentidos-; desde luego que, como vital complemento tenemos al goce de la felicidad, que realmente nos importen los demás.
El paradigma de la felicidad implica en el hecho de dar, ya que eso significa un positivo efecto multiplicador.
La importancia de la atención plena y la saturación de datos, leer propaganda política e infrmación beligerante genera elevados niveles de desatención, el impacto en las personas es desfavorable. También le sgenera una redución del sistema inmunológico e inciden en problemas de salud física y mental. Deteriora nuestra conexión con el momento presente, en el “aquí y ahora”.
Adicionalmente se producen importantes deterioros en el funcionamiento del cerebro humano y en su memoria. Luego entonces, no puede haber inteligencia humana sin memoria.
Como bien explica el médico especialista, Doctor Mario Alonso Puig-, “tenemos que aquietar el caos mental, que muchas veces se encuentran plenos de ira acumulada, de culpas, pensamientos negativos”. Aunado a nuestras exposiciones de lecturas relacionadas con información de crímenes y de las atrocidades que en nuestras localidades, en el país y que en el mundo suceden con mucha frecuencia; sus efectos son dañinos al cerebro.
Unas de las maneras de “aquietar” la mente es a través derealizar ejercicios de respiración y meditación plena; lo dieal sería que se generalice ello en espacios públicos, colegios, empresas, en los hogares, jardines y parques; en cualquier sitio que facilite etar y sentir apacible. Meditar diariamente por la mañana y antes de ir a dormir, de 5 a 10 minutos sería suficientepara reducir los nievels de estrés y de la ansiedad.
Otra manera de sentirse y estar bien, es por medio de la lectura diaria; eso nos ayuadarñia en gran medida a estar más enfocados y con atención plena, servirá para imaginar, crear y creer en algo mayor y ser proactivo, al tiempo que hacemos que nuestro cerebro sea más activo.
Claro que importante y benéfico sería contar con la capacidad de responder ante una serie de fenómenos sociales con la serenidad y actitud tranquila acerca de lo que sucede en nuestro entorno, eso se aprende poco a poco y con la constancia requerida. La recomensa se reflejará en cambios sustanciales y en los éxitos por pequeños o grandes que sean.
Los especialistas en esta materia advierten que si se afectan los sentimientos con los pensamientos negativos, ello se traduce en la reducción del sistema inmulógico y consecuente aparición de enfermedades.
Por el contrario, si cuidamo nuestro cuerpo y actuamos con responsabilidad en lo que sucede, pero en ambiente de libertad y con libertad; mediante la serenidad, con alegría, paz interior mental, eso generaría más confianza y de luz esperanzadora en nosotros mismos.
Por último, en cuanto al tópico de la inseguridad pública, a quienes les corresponde actuar de manera directa es a nuestras autoridades federales y estatales, según sea el caso.