Los vínculos afectivos entre padres e hijos suelen ser muy estrechos durante los primeros años de vida. Pero, a medida que pasa el tiempo los niños crecen y ganan autonomía, por lo que este lazo puede perderse o modificarse. Tener una buena conexión con los hijos es indispensable para que exista un buen clima familiar y para que la relación se desarrolle de manera sana. Sin embargo, esto puede llegar a parecer un reto realmente complicado, por lo que a continuación se presentan 6 ideas para mejorar la comunicación entre ambas partes.
- Compartir juegos
Realizar cualquier tipo de actividad con tus hijos, como salir al parque, disfrutar de juegos de mesa, sentarte con ellos en el suelo y jugar con sus juguetes, es la mejor alternativa para evitar el distanciamiento. También existen videojuegos muy divertidos para compartir con ellos; hay muchos juegos de Goku de Dragon Ball, de carreras de autos, de construcción, etc. Cada opción te permitirá generar un momento de alegría y risas compartidas.
- Crear una comunicación afectivamente
Una de las principales claves para mejorar la relación con los niños es fomentando la comunicación afectiva. Lo más importante en este ámbito es que sea recíproco, y que ellos se sientan realmente escuchados. Mediante esta práctica, prestando atención a lo que tienen para decirnos, se demuestra que es importante su opinión y se logra alejar esa figura autoritaria que sólo se limitaría a imponer reglas.
- Demostrar interés por sus cosas
Es indispensable prestar atención a los intereses de los niños, para que sepan que uno está atento a ellos. Respetar sus gustos y compartirlos es fundamental para conocerlos mejor, saber cuáles son las cosas que les apasionan y mejorar así la conexión entre padre e hijo.
- Compartir los gustos propios
Al compartir los intereses del adulto con los niños, se crea un vínculo realmente especial. A menudo, los padres alejan a sus hijos de sus pasiones y aficiones, apartándose totalmente de ellos. En este sentido, es importante saber que no se trata de forzarlos a tener los mismos gustos, sino de crear espacios comunes para la conexión.
- Realizar viajes familiares
Una buena opción para fortalecer el vínculo afectivo es salir de vacaciones juntos. No es necesario irse demasiado lejos para disfrutar de un buen momento en familia; una pequeña y sencilla excursión no sólo representa una experiencia única que seguramente ayudará a mejorar la relación, sino que además es una gran oportunidad para aprender y divertirse.
- Enseñar nuevas actividades
La enseñanza es una de las mejores maneras para los padres de acercarse a sus hijos. Cualquier aprendizaje que los niños puedan adquirir a través de ellos, se convertirá en un legado muy valioso que ayudará a reforzar el vínculo desde otra perspectiva. Además de divertirse y aprender juntos, los padres pueden fomentar valores mediante diferentes juegos, como el fútbol o el handball, entre otros deportes grupales.
