¿Eres de las personas que todavía tiene propósitos de año nuevo? o ¿eres de las personas que ya no tienen propósitos? Ahora bien, ¿quieres saber cómo cumplir sus propósitos? ¿Eres de los que se proponen bajar de peso y no lo han logrado, ¿eres de los que s e proponen terminar con una relación tóxica y no lo ha logrado? ¿eres de los que se ha propuesto ahorrar y no ha podido, pues descúbrelo hoy? ¿eres de los que se ha propuesto terminar una carrera o titularse y no lo ha logrado? ¿eres de los que se ha propu esto dejar de tomar o fumar y no ha podido?¡ Hay una fórmula que no falla? Sí.
Es muy común escuchar los propósitos de inicio de año, aunque les comento que por lo menos en mi familia y amigos ya ni siquiera se tienen propósitos, yo les pregunté y pareciera que cualquier cosa estaba bien, sus respuestas eran tan vagas, así como pues tener buena salud, pues estar bien, seguir… eso es muy vago, ya desde ahí parece no haber una intención ni un compromiso, es como si le dejáramos al destino o a la suerte nuestra vida. Los propósitos deben ser medibles, mejorar no es nada medible.
Los propósitos deben ser con convicción de que en primer lugar necesito mejorar y modificarlo, necesitamos cambiar, movernos y además entender que somos cambio, nuestras ideas y creencias también tienen una caducidad, hay que revisarlas, digo esto porque e s probable que por ahí salga un todo poderoso a pensar que es tan perfecto que ya no haya nada que cambiar, pero créanme que siempre hay algo qué hacer por nosotros mismos y por los demás, digo y repito siempre y cuando se quiera mejorar o sentirse realizado, la vida nos pone demasiadas pruebas pero también oportunidades de explorar para vivir en plenitud, lo que pasa es que muchas veces no las vemos o no las queremos ver, seguramente porque implica un compromiso, y luego el ejercicio de la honestidad está muy cañón, piensen y verán que tengo razón, el que se pone borracho siempre que toma, se dice a sí mismo, no tomo tanto, un día del año, se me subió la borrachera porque le revolví, o dicen yo no soy alcohólico, puedo dejar de tomar cuando yo quiera, el qu e fuma como si tuviera un hijo en la cárcel dice que casi no fuma o que es el único vicio o bien hay quien dice de algo me he de morir y así más o menos las justificaciones, nos defendemos porque en realidad no queremos dejar esas conductas, en realidad no nos queremos esforzar y meternos en líos, es más fácil irle haciendo al tío Lolo (hacerse tonto solo), para mí es muy común escuchar que un gordito o gordita diga, pues prefiero estar gorda pero feliz, que flaca infeliz; hay personas que tienen problemas de salud como diabetes, hipertensión u otras y ni aun así pueden modificar sus hábitos.
¿Qué se requiere entonces?, ¿quién puede rescatarnos? ¿El Chapulín colorado?, claro que no, esa es una responsabilidad individual, es un tema personal, es una decisión del interesado, no hay más para donde hacerse, quisiéramos que los demás nos ayudaran a resolver los temas que nos corresponden y luego además que no nos cueste trabajo y les digo desde ahorita que eso es muy poco probable que suceda, más si tenemos conductas que han sido por años, ya están ahí bien arraigadas, estacionadas, ya hicieron raíces.
Entonces cómo se le hace, era obvio que mi misión como siempre es elevar su nivel de conciencia, lo que dije no es reclamo ni regaño, es para que se den cuenta y entiendan de qué se trata el asunto de cumplir con los propósitos, porque ese es el primer paso:
Número uno: es un compromiso personal.
Número dos: es una decisión individual, no depende de nadie más, ni del doctor ni de mi familia, ni de mi pareja, yo y sólo yo soy el responsable de mi vida, aunque mi familia o pareja pueden ser mi motivación, eso sí.
Número tres: estoy consciente de cómo soy, me conozco; por ejemplo, si soy de las personas que no pueden autorregularse y comen pastelitos, donas y todo lo que se les atraviesa o tomar refrescos de esos que engordan un buen, la verdad es que tienen que manejarlo como una adicción, dejarlo definitivamente, huirle y nada de que un día del año, cuando estamos en entrenamiento es importante ser muy radicales. Si en algunas otras experiencias has sido muy constante y has tenido resultados, quizás tu seas de las personas que pueden ir haciendo los cambios de manera paulatina, así como tomar refresco sólo los fines de semana, comer postre solo en alguna reunión, etc.,
Cuatro: No esperar una fecha, como por ejemplo, nada más que pasen las fiestas y comienzo, recuerda que festejos hay todo el año, las personas que logran sus metas y están bien decididas es en el momento que lo dicen, las enfermedades y la muerte no tiene una fecha.
Igualmente, cuando se trata de hacer ejercicio, al principio hay que ser muy radicales, llueva truene o relampaguee, no fallar, porque estamos en una misión, necesitamos pasar las primeras pruebas y poco a poco vamos a ir sintiendo cierta mejora en general, cuando cambiamos los hábitos y tenemos logros algo pasa en nuestro cerebro, hay un crecimiento, un desarrollo de conciencia que a veces no lo alcanzamos a percibir.
Y luego si a la mitad del camino nos entregamos a las tentaciones, por favor vamos a redireccionar, sí, así como cuando ponemos el Google Maps para que nos diga cuál es la ruta más corta para llegar al nuestro destino, y nos equivocamos de calle, se han dado cuenta que el Google Maps dice “redireccionando ruta”, pues así mismo, no me digan que si se equivocan de camino ahí se quedan o se van a otro lado, ¿verdad que no?, corrigen y retoman, pues así mismo para cumplir nuestros propósitos, hay que retomar y no perder de vista nuestro propósito, hay que retomar y no perder de vista nuestro objetivo, créanme que esto va más allá de tips que pueden encontrar en cualquier página de internet, el autoconocimiento es la clave secreta.
Dra. Blanca E. Almanza León.
