1.- Enclavado en el centro artístico y cultural de Culiacán, Sinaloa, se observa el Museo Interactivo sobre Adicciones (MIA), único en su tipo a nivel internacional y con el que México se coloca a la vanguardia en la concientización sobre el abuso de drogas.
2.- En esta iniciativa educativa y cultural participa el Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC), institución a cargo del Dr. Manuel Mondragón y Kalb que se encarga de proporcionar al museo información fidedigna sobre las características de las drogas de abuso.
3.- El MIA se caracteriza por un primer nivel, el de la experiencia multi-sensorial, donde se abordan drogas legales e ilegales tales como tabaco, alcohol, cocaína, ludopatía, mal uso de Internet y trastornos alimenticios.
El segundo nivel es el del conocimiento e información, en el que se proporcionan datos duros y cifras específicas. El objetivo principal de ambos niveles es que el usuario adquiera elementos para ampliar su capacidad de tomar decisiones correctas.
4.- El MIA, de acuerdo con su director, Luis Arturo León Tavera, recibe anualmente unas 60 mil personas. Se trata en su mayoría adolescentes quienes, llevados por sus profesores, pueden recrear el síndrome de abstinencia de un alcohólico por medio un juego llamado “Vortex”.
El Vortex simula la entrada a un túnel. Un túnel cuyas paredes giran mientras uno se halla de pie. La sensación es la pérdida del equilibrio y la de una inminente caída. El Museo Interactivo sobre las Adicciones utiliza el Vortex para ejemplificar y concientizar a sus visitantes sobre las consecuencias del abuso del alcohol.
Otra de sus áreas interactivas es la “Calabaza”, un antro donde habrá que colocarse lentes para entrar en la tercera dimensión y en el que, al ritmo de música electrónica, se acercará hasta ti un narcomenudista para ofrecerte cocaína. Minutos más tarde se observará a un adicto en busca de una “grapa” y el espectador identificará la conducta desorbitada de un cocainómano.
5.- Cabe destacar que el recorrido del MIA comienza con una oferta de amaranto con miel, dulces que son ofrecidos a los visitantes dada la eficacia de estos ingredientes para estimular el cerebro y su área de aprendizaje.
Inmediatamente después, los visitantes son trasladados a un mini-auditorio, en el que se les pide que contesten preguntas. Este mecanismo se conoce como “Sistema de votación”, en el que las preguntas son formuladas en una pantalla de gran formato, las cuales contestan a través de un control remoto que permite elegir la respuesta que mejor se acomoda a la realidad individual.
6.- Al final del recorrido, ese mismo Sistema de votación es utilizado para saber en qué grado cambió la percepción de los visitantes sobre las adicciones, así como de las drogas en general.
