Como muchos de los que leen este artículo probablemente pueden dar fe, la amistad es hoy muy diferente de lo que solía ser. Reflexionemos. Muchos de nosotros tenemos cientos o miles de amigos en las redes sociales, pero ¿con cuántos de esos amigos nos conectamos de manera significativa y de manera regular? En línea, todos parecemos hiperconectados. En la vida real, más que nunca nos falta conexión. De hecho, desde 1985, el número de amigos cercanos que las personas tienen en su círculo íntimo se ha reducido en un tercio.
Veamos los hechos:
- Casi 300 millones de personas en todo el mundo sufren de ansiedad1
- Uno de cada cinco millennials dice que se siente solo y no tiene amigos2
- Apenas un 50% de las personas dicen tener interacciones sociales significativas en persona a diario3
¿Cómo podemos combatir las duras realidades a las que se enfrenta nuestra sociedad? ¿Qué nos ayudará a cambiar esta falsa conectividad por algo real? Tenemos una solución frente a nosotros: nuestras mascotas.
Para la mayoría de las personas, solo ver un video de un cachorro o un gatito puede mover sus corazones. Las mascotas nos llenan de alegría, nos ayudan a conectarnos con quienes nos rodean y siempre están ahí para nosotros, incluso en los días más difíciles. No se puede negar: una mascota tiene una capacidad única para mejorar nuestra salud mental, social y física.
Los estudios han demostrado que tener una mascota está asociado con niveles más altos de capital social o conexión entre los miembros de una comunidad4. Tener una mascota puede ayudarnos a revertir el papel del aislamiento social y combatir la soledad. Los animales de compañía a menudo sirven como rompehielos para conocer gente nueva y derribar barreras entre extraños. De hecho, el 40% de los dueños de mascotas se conectan con sus vecinos a través de ellas5. Nuestras mascotas nos ayudan a conocer gente, nos obligan a aventurarnos al exterior y nos animan a ser más abiertos.
Para aquellos padres que cuentan con un hijo adolescente conectarse con ellos no siempre es fácil. Sin embargo, un buen consejo es que cuando lleven a su perro a pasear por la noche, puede resultar más sencillo para hijo abrirse y compartir mientras caminan juntos.
Un ejemplo más universal del impacto de las mascotas en la salud y el bienestar es el creciente éxito de la terapia con mascotas, que ofrece comodidad y apoyo a las personas necesitadas. Las interacciones con los perros de terapia pueden aumentar la felicidad y la conexión al tiempo que reducen el estrés.
La terapia con mascotas también tiene un impacto positivo en la salud física, ya que se ha demostrado que reduce la presión arterial y mejora la salud cardiovascular en general, al tiempo que libera endorfinas que producen un efecto calmante.
En Elanco, creemos en el poder que las mascotas pueden tener en nuestra salud y bienestar, por eso apoyamos activamente a Pet Partners, una organización sin fines de lucro que busca mejorar la salud y el bienestar humanos a través de programas de terapia animal. Estos programas ayudan a personas con una variedad de necesidades, incluidos los veteranos con trastorno de estrés postraumático (PTSD por sus siglas en inglés), las personas mayores que viven con Alzheimer, los estudiantes con dificultades de alfabetización, los pacientes en recuperación, las personas con discapacidades y pacientes en fase terminal.
Los animales de terapia son solo una de las formas en que las mascotas pueden ofrecernos soporte.
A medida que todos continuamos navegando por los desafíos que trae nuestra sociedad hiperconectada virtualmente, los animamos a que tomemos un tiempo para desconectarnos de nuestros dispositivos y redescubrir el poder de las mascotas, no solo a través de una conexión con su animal de compañía sino también con otra mascota de otro propietario, vecinos o incluso los de su propia casa. A pesar de la simplicidad de esta solución, una conexión auténtica con su amigo de cuatro patas realmente tiene el poder de marcar la diferencia.
