Durante los últimos años comenzó una moda consciente: la de mirar con atención los ingredientes de los productos que consumimos. Ya sean de belleza, alimentos o suplementos deportivos, conocer de qué están hechos los productos que llevamos a nuestro cuerpo se ha convertido en un paso fundamental para muchos consumidores.
La tendencia se volvió tan grande, que Incluso se comenzaron a crear aplicaciones que escanean las etiquetas y ayudan a interpretar estos ingredientes. Sin embargo, mientras que la mayoría de los ingredientes de los alimentos pueden resultar familiares, los de los cosméticos y su rol en cada producto pueden resultar un desafío.
Si quieres interiorizarte más en este mundo, entonces es importante comenzar por entender cuáles son los principales ingredientes, cómo se dividen y qué función cumplen para que tu piel luzca joven, bella y saludable.
Ingredientes activos
Los ingredientes activos son los responsables de la eficacia del producto cosmético. Son los componentes claves que se encargan de cumplir con el objetivo declarado en el envase. Por ejemplo, si el producto es una crema hidratante, puede tener como principio activo al pantenol. ¿Qué es el pantenol? Es un activo capaz de aumentar la hidratación, elasticidad y suavidad de la dermis.
Todos los ingredientes de la fórmula deben detallarse en la lista de ingredientes, pero es común encontrar resaltado el activo ya que es el que venderá el producto. Además, si justo es un ingrediente que está de moda como el ácido hialurónico, servirá perfecto para fines publicitarios.
Ingredientes funcionales
Los ingredientes funcionales se agregan a los principios activos porque su función es proporcionar beneficios adicionales al producto. Por ejemplo, una crema hidratante facial puede contener retinol como principio activo gracias a su capacidad de reducir las arrugas y líneas de expresión, pero también glicerina por su poder humectante.
Aditivo o corrector
Otros ingredientes en cosmética son los aditivos o correctores. Son otras sustancias que forman parte de ellos y que tienen las funciones de conservación, color, aromas, entre otros. Algunos ejemplos son:
Conservantes: Se utilizan para aumentar la vida útil del producto y prevenir la aparición de hongos y bacterias. Un ejemplo muy común son ejemplos son los parabenos.
Espesantes y estabilizantes: Mejoran la textura y la consistencia del producto. Por ejemplo, la goma xantana.
Correctores de pH: Buscan regular el pH para mantener la estabilidad del producto y asegurarse de que sea saludable al momento de ser aplicado. Uno de los más conocidos es la trometamina.
Colorantes: Se dividen en dos grupos, naturales o sintéticos y dan color a los productos. Los óxidos de hierro y la mica son algunos de ellos.
Humectantes: Unos de los más conocidos por ser delos más buscados. Su tarea es retener la humedad tanto en la fórmula como en la piel. El rey de estos ingredientes es el ácido hialurónico.
Fragancias: puede parecer algo sin importancia, pero la fragancia en un cosmético es fundamental debido a la experiencia sensorial positiva que genera en el consumidor. Si huele bien, entonces el producto es bueno. Algunos ejemplos son el aceite de lavanda o de rosa.
Excipientes
Los excipientes son las sustancias que acompañan a los principios activos y dan consistencia a la base. Es decir, son responsables de la textura del producto, permitiendo una distribución uniforme de todos los componentes. Los excipientes más comunes son:
Agua: El componente principal en la mayoría de los cosméticos y el responsable de hidratar la piel y disolver otros ingredientes. Aparece en casi todos los productos, como lociones, cremas y sérums.
Aceites: Otra base de los productos cosméticos puede ser el aceite. Los más habituales son el aceite de jojoba, el de coco o el de argán.
Ceras: Los cosméticos sólidos como son los lápices labiales, contienen ceras en la base de su fórmula. Algunos ejemplos son: cera de abejas, de candelilla o de carnauba.
Emulsionantes: Este ingrediente facilita la mezcla de bases de agua y aceite, ayudando a la estabilidad de la fórmula y evitando la separación de las diferentes fases.
La industria de la cosmética crece a pasos agigantados. Cada vez son más las personas, tanto mujeres como hombres, que eligen cuidar a su piel no solo del paso inevitable del tiempo, sino de los daños del medio ambiente como la polución y los rayos UV.
Tener conocimiento de los productos que rondan en el mercado es fundamental para asegurarnos de que los objetivos que tenemos al momento de elegir, puedan ser cumplidos efectivamente. En la actualidad la oferta es infinita y, muchas veces, esa sobrepoblación de productos puede jugarnos en contra, sobre todo si no tenemos noción de lo que se nos está ofreciendo.
La información es poder. Y si sabes qué estás comprando, entonces no hay dudas de que tu piel estará en buenas manos.