México enfrenta actualmente una doble carga de problemas de salud relacionados con la nutrición: la desnutrición en ciertos sectores y el sobrepeso y obesidad en otros. Estos desafíos, están afectándonos tanto a nivel nacional como estatal, y tienen implicaciones profundas para la salud pública, el sistema de salud y el desarrollo económico. En el estado de Querétaro, la situación refleja las tendencias nacionales, pero también muestra ciertas particularidades que merecen atención.
Panorama Nacional del Estado Nutricio
México es uno de los países con las tasas más altas de sobrepeso y obesidad en el mundo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2020), más del 75% de la población adulta en México padece sobrepeso u obesidad [Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), 2021]. Esto incrementa el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión, y también aumenta los costos de atención médica de estas enfermedades.
A pesar del problema de la obesidad, por increíble que parezca, ciertas poblaciones en México aún padecen desnutrición, especialmente en zonas rurales y comunidades indígenas. En el caso de niños menores de cinco años, la prevalencia de desnutrición crónica sigue siendo significativa, alcanzando el 12.3% en algunas zonas rurales (INSP, 2021).
Por otro lado, la deficiencia de micronutrientes como el hierro, la vitamina A y el zinc es un problema persistente en México, afectando especialmente a niños y mujeres en edad reproductiva. La anemia por deficiencia de hierro, por ejemplo, afecta al 23% de los niños y al 17% de las mujeres en edad reproductiva, con implicaciones para el desarrollo cognitivo y la productividad (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2020).
Estado Nutricio en Querétaro
Querétaro, un estado en rápido desarrollo con una creciente población urbana, refleja muchas de las tendencias nacionales, pero existen algunas características específicas que voy a mencionar:
La prevalencia de obesidad en el estado es comparable a la media nacional, con aproximadamente el 72% de los adultos padeciendo sobrepeso u obesidad [Secretaría de Salud de Querétaro, 2020]. Esta cifra indica que tres de cada cuatro adultos en el estado tienen exceso de peso, una situación que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes y problemas cardiovasculares, entre otros.
Con respecto a las enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes tipo 2 y la hipertensión, éstas son comunes en Querétaro y han mostrado un aumento constante. La incidencia de diabetes, en particular, es una de las más altas de la región, siendo en gran medida atribuible al sobrepeso, la obesidad y la falta de actividad física (SSQ, 2020).
Hablando de desnutrición infantil, en Querétaro, aunque la desnutrición infantil es menos prevalente que en otras regiones del país, aún existen sectores vulnerables. La Secretaría de Salud de Querétaro ha identificado que la desnutrición afecta a niños en comunidades rurales y en áreas de bajos recursos (SSQ, 2021). Además, la anemia infantil sigue siendo un problema de salud en sectores específicos, lo cual afecta el desarrollo cognitivo y físico de los niños, es decir no pueden aprender y no crecen como debería ser.
Existen factores que contribuyen a este panorama, entre los que se encuentran: una dieta abundante en alimentos procesados, altos en azúcar, sal, grasa, sal y otros aditivos; el sedentarismo al que estamos expuestos por diversos factores; y el acceso limitado a alimentos saludables en algunas zonas.
Para mejorar el estado nutricio de la población queretana, se han implementado varias estrategias que buscan promover una alimentación saludable y aumentar la actividad física, como programas de educación nutricional en escuelas y centros de salud; promoción de consumo de alimentos frescos en los mercados locales y programas de actividad física comunitaria en varias áreas urbanas y rurales.
Es importante educar a la población en materia de alimentación y salud, pero no solo a los niños de las escuelas, sino también a los proveedores de alimentos (adultos), para generar una consciencia de salud y voluntariamente se pueda realizar una selección adecuada de alimentos en base al conocimiento. Esta acción no sólo tendrá impacto en la salud de niños y adultos; sino también un importante impacto económico empezando en las familias y proyectándose a nivel regional y nacional.
- Bibliografía:
- • Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). (2021). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020 sobre COVID-19. https://ensanut.insp.mx/
- • Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2020). Salud en México: Anemia en niños y mujeres en edad reproductiva. https://www.inegi.org.mx/
- • Popkin, B. M. (2020). Ultra-processed foods’ impact on health. American Journal of Clinical Nutrition, 112(5), 1293–1302.
- • Secretaría de Salud de Querétaro (SSQ). (2020). Informe Anual de Salud en Querétaro.
Dra. Margarita Isabel Hernández Urbiola
Dra. En ciencias biomédicas (UNAM), Maestría en Ciencia y Tecnología de los alimentos, Especialidad en Desarrollo comunitario, Lic. En Nutrición.
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