La trombosis es una enfermedad causada por una obstrucción local del flujo de la sangre, en algún vaso sanguíneo, arterial o venoso, y que provoca que los tejidos y células irrigados sufran isquemia o falta de oxígeno en la sangre.
Si la isquemia se prolonga, se produce una lesión celular irreversible (necrosis o muerte del tejido), la cual, puede afectar a cualquier órgano (infarto, embolia cerebral, tromboembolia pulmonar).
Aunque la trombosis afecta con mucha mayor frecuencia a las arterias y venas, también se genera en los capilares o en el corazón.
Un coágulo y un trombo se forman exactamente de la misma manera; sin embargo, la formación del coágulo es una respuesta de desequilibrio y de altísimo valor biológico (evita la muerte del individuo por hemorragia).
La trombosis es una enfermedad catalogada como un problema de salud pública en el mundo; en México representa una de las primeras causas de mortalidad.
Factores de riesgo para padecer Trombosis
- Ser mayor de 40 años de edad
- Sedentarismo, inmovilización prolongada
- Cirugía ortopédica de grandes articulaciones, fracturas de miembros inferiores, uso prolongado de torniquetes neumáticos, trauma vascular
- Uso de hormonales
- Embarazo y puerperio
- Insuficiencia venosa profunda
- Cáncer
- Lupus eritematoso generalizado
- Obesidad mórbida
- Catéter venoso central, cirugía bariátrica
- Malos hábitos alimentarios
- Tabaco
El tratamiento específico para estas enfermedades es la terapia con anticoagulantes como la heparina de bajo peso molecular.
En Servicios de Salud del estado de Querétaro, se realizan acciones promoción y prevención de esta enfermedad, principalmente en primer nivel de atención, en donde se mantienen bajo control a pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, en caso necesario, se refiere a según do nivel de atención para su seguimiento y se mantienen bajo control a pacientes que toman tratamientos hormonales
Recomendaciones para evitar la trombosis
- Realizar actividad física
- Evitar inmovilizaciones prolongadas
- Mejorar hábitos de alimentación
- Incrementar la hidratación
- En caso de tener datos clínicos de insuficiencia venosa, utilizar medias compresivas
- Evitar alcohol y tabaco