La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) detectó que niñas y niños de entre 6 y 12 años, particularmente en municipios del área metropolitana como Querétaro, Corregidora, El Marqués, Huimilpan y Pedro Escobedo, superan el consumo diario recomendado de sal, lo que se asocia a casos de obesidad infantil y posibles problemas de hipertensión en la adultez.
El estudio, encabezado por el Dr. Pablo García Solís, del Centro de Investigación Biomédica Avanzada de la Facultad de Medicina, arrojó que menores con obesidad consumen en promedio 5.6 gramos de sal al día, superando el límite de 5 gramos recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para adultos, y por encima del máximo de 4 gramos sugerido para niños menores de 7 años.
Los datos muestran que:
- Niños de 6 a 8 años con obesidad consumen 5 g/día, y quienes tienen peso normal 4.6 g/día.
- De 9 a 12 años, el consumo sube a 5.8 g/día en menores con obesidad y baja a 3.4 g/día en niños con peso adecuado.
Los altos niveles de yodo hallados en estos municipios se atribuyen al uso de sal yodada, obligatoria por ley en México. Aunque este mineral es necesario para la función tiroidea, su consumo en exceso a través de productos ultraprocesados y comidas saladas contribuye al sobrepeso y enfermedades cardiovasculares.
El investigador advirtió que sabores como lo salado, dulce y grasoso son altamente atractivos, lo que favorece un patrón alimenticio desequilibrado desde la infancia.
El estudio recomienda limitar el consumo de productos ultraprocesados como una medida preventiva de salud pública.
