En estos tiempos de encierro seguramente has descubierto más cualidades y habilidades de tu perro. Aspectos que quizás, solo has logrado descifrar en estos días, donde ni tú ni él, se despegan en ningún momento. Esto también te ha ayudado a detectar cuando tu mascota se siente más vulnerable y su comportamiento activa una alerta a la cuál debes poner mayor atención.
Con la ayuda de nuestra experta, la MVZ Esther Charles para Cesar®, te queremos compartir los momentos en el hogar, donde tu perro se puede sentir angustiado y lo que debes hacer para ayudarle a tranquilizarse y sentirse seguro.
Ansiedad por comida
Nunca olvides sus horarios de comida. Un perro hambriento sufre momentos muy agobiantes cuando no come y su angustia se puede traducir en un conducta inquieta y destructiva. Por esto, siempre es bueno que estés vigilando que su comida está servida a sus horas y con la porción recomendada por su veterinario.
Procura una dieta balanceada en nutrientes de la más alta calidad, como los sobres que ofrece Cesar®, que además de ser el alimento completo para tu compañero, también es un importante contribuyente en la hidratación de tu perro.
Miedo a los truenos provocados por la lluvia
Este es uno de los momentos más comunes donde tu amigo puede asustarse. La temporada de lluvias en el país está cerca y lo que para ti puede ser un momento relajante, para él, los truenos y la lluvia cayendo le pueden parecer angustiante. Es probable que busque incesantemente un lugar para esconderse, este puede ser su camita, a tu lado o en su kennel. Deja que se refugie donde él lo prefiera y mantenlo dentro de casa al menos en lo que pasa todo.
Procura tener bien cerradas las puertas y ventanas para mitigar el ruido, pon un poco de música y acércate a él para distraerlo con caricias o juegos, cada vez que caiga un trueno recompénsalo con un premio de modo que relacionará este con algo positivo.
El objetivo es que le demuestres que restas importancia a los ruidos y que te sienta tranquilo. No caigas en el error de regañarlo o gritarle. Él notará que estás alterado y agudizarás su miedo.
Castigos o gritos en exceso
Cualquier manifestación de violencia a tu amigo es inútil y más cuando tratas de educarlo o lo reprendes por algún desastre que haya hecho en tu hogar. Si lo castigas, encierras o gritas de manera brusca, solo le provocas emociones negativas como miedo y estrés.
Procura tranquilizarte y adopta actitudes de enseñanza positivas que ayuden a estimular sus capacidades físicas y mentales. Entrénalo todos los días para que vaya cambiando los comportamientos que alteren el orden de tu casa. Mientras más educado esté, menos capítulos de regaños van a pasar juntos.
También evita discusiones de tu familia enfrente de él. Sentir la energía negativa o los gritos de cualquiera de los miembros con los que comparte su hogar es muy angustiante para ellos.
Encerrarlo o ignorarlo
Esto también es un momento en el que tu mascota puede sentirse fatal. Recuerda que eres todo lo que tiene en la vida y para él es muy doloroso que cuando te haga enojar lo ignores por completo. No olvides que su mayor placer, es estar contigo por todo lo que comparten.
No olvides sus paseos rutinarios. Son momento que valen oro para tu perro, ya que es el tiempo donde puede respirar aire fresco, distraer un poco su mente de las cuatro paredes en donde vive, se ejercita un poco y aprende a convivir con otros perros. Esto lo tranquilizará y regresará a su casa cansado y muy contento.
Angustia silenciosa
Evita cualquier malestar que tu perro pueda presentar. En muchas ocasiones nuestros perros pueden tener alguna complicación de salud y lo sufren en silencio, con actitudes fuera de lo normal o de las que no habíamos visto nunca.
Por ello, las revisiones constantes con su veterinario ayudarán a monitorear cualquier anomalía en su salud y atenderla de manera prudente. Con que tenga un chequeo general, al menos cada 6 meses, es suficiente para dar seguimiento a sus vacunas o desparasitaciones.
Incluso, en estos tiempos de contingencia, instituciones líderes en salud veterinaria se preocupan por tu mascota.
Tal es el caso del Hospital Veterinario UNAM-Banfield® que ha habilitado una línea telefónica gratuita 800 MASCOTA (800-6272-682) para brindar asesoría veterinaria de lunes a domingo de 9 a 7 pm.
Con estos breves consejos te darás cuenta lo mucho que nuestros perros necesitan de nuestro apoyo y compañía para superar cualquier momento donde se sientan vulnerables.
#PorTodoLoQueComparten