Una superficie interactiva para brindar musicoterapia a niños que padecen autismo severo fue diseñada por el grupo de investigación de la doctora Mónica Tentori Espinosa, investigadora del Departamento de Ciencias de la Computación del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
Bajo el nombre Bendable sound o en español “música flexible”, la superficie hecha de tela tipo lycra funciona montada sobre una estructura similar a una portería de futbol; detrás de ella se coloca un proyector de corto alcance y un dispositivo Kinect, que actúa como sensor del movimiento.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Mónica Tentori informó que desde inicios de 2015, como parte del proyecto de tesis de maestría de la estudiante Deysi Ortega y la tesis de doctorado de Franceli Linney Cibrian, comenzaron a trabajar en el proyecto que ha derivado en un prototipo que ya fue evaluado en una clínica que atiende a pacientes con autismo.
Software con actividades
Junto con el hardware, Bendable sound contempló el desarrollo de un software para proyectar sobre la superficie interactiva tres diferentes actividades que pueden formar parte de una sesión de musicoterapia.
Mónica Tentori Espinosa explicó que la primera actividad consiste en la proyección de una nebulosa, misma a la que el paciente debe borrar con sus manos una capa oscura y al hacer contacto va emitiendo sonidos musicales.
En una segunda actividad, aparecen en la pantalla de seis metros cuadrados, elementos digitales del espacio como planetas, naves espaciales y estrellas que el niño puede tocar y con ello modificar la velocidad de la música.
La tercera actividad es más estructurada y aparece en ella un astronauta que va mostrando estrellas que al tocarse emiten los sonidos de una melodía.
La investigadora apuntó que mientras los pacientes interactúan en cualquiera de estas tres actividades, el software registra los lugares de la pantalla que el niño tocó, la fuerza que ejerció y el tiempo que estuvo interactuando.
Evaluación
Para medir la efectividad de Bendable sound en comparación con las sesiones de musicoterapia tradicionales, se llevó a cabo una evaluación en Pasitos Centro Psicopedagógico, localizado en la ciudad de Tijuana, Baja California.
Tentori Espinosa detalló que como parte de la evaluación, se seleccionaron 24 niños en un rango de edad de los cinco a los 11 años, todos pacientes de la misma clínica, diagnosticados con autismo severo y que no reciben tratamiento medicado.
Con la ayuda de una musicoterapeuta, los niños participantes recibieron una sesión de cinco minutos trabajando con la superficie interactiva y —durante el mismo tiempo— estuvieron en una sesión de terapia tradicional, utilizando un piano.
La investigadora destacó que durante la evaluación se midió principalmente el tiempo en que los pacientes pusieron atención a la tarea y el periodo de interacción voluntaria con la música, en ambas modalidades, así como la coordinación y la autorregulación de la fuerza.
“En general, la tela llamó más la atención pero hubo niños en los que significó demasiados estímulos, pero en general nuestros resultados indican que nuestros participantes estuvieron 7.11 por ciento más tiempo poniendo atención utilizando la tela y duplicaron el número de veces de iniciación voluntaria”, comunicó.
Mónica Tentori precisó que debido a que continúan haciendo mejoras al diseño de Bendable sound, actualmente la única manera de acceder a esta terapia es en la clínica Pasitos, cuyos pacientes, terapeutas y psicólogas aportan información necesaria para continuar perfeccionando el prototipo.
Por Karla Navarro