El acceso a internet se ha transformado en un componente esencial en la vida diaria de los mexicanos, ya que influye de manera directa en nuestra comunicación y en la posibilidad de acceder a una amplia gama de servicios. Sin embargo, para poder elegir el mejor tipo de internet para cada persona, es necesario conocer que tan buena es la calidad y estabilidad de los servicios que se ofertan en el mercado nacional.
Para abordar esto, junto a Selectra, una plataforma comparativa de tarifas de internet, analizaremos los principales tipos de internet en México, las ventajas y desventajas que ofrecen, así como una pequeña comparación con servicios similares a nivel mundial.
Tipos de internet en México
Los tipos de internet suelen categorizarse de acuerdo a los elementos que constituyen su estructura. En México, se pueden reconocer principalmente cinco tipos de conexiones de internet, cada una de las cuales con características distintas en lo que respecta a la velocidad, latencia, cobertura y cantidad de proveedores que ofrecen el servicio.
- Tecnología de fibra óptica: se basa en la transmisión de datos mediante pulsos de luz, lo que le confiere una destacada estabilidad y velocidad que, en promedio, alcanza los 80 Mbps, aunque en algunas áreas tienen la capacidad de alcanzar hasta 1 Gbps. Actualmente, su cobertura se extiende a aproximadamente el 30% del territorio nacional y ofrece una muy buena latencia, inferior a 29 ms. Telmex destaca como uno de los principales proveedores de este servicio en el país, aunque otras empresas, como Izzi y Totalplay, también han ganado popularidad en este sector.
- Tecnología ADSL: se vale de la infraestructura de cableado telefónico para la transmisión de datos, por lo que tiene una cobertura más extensa, llegando a abarcar más del 80% del territorio nacional. No obstante, su velocidad es menor, con un promedio de 30 Mbps a nivel nacional, y en algunas zonas, se experimentan latencias que superan los 50 ms. Telmex se destaca una vez más como el proveedor principal de este servicio, ya que durante mucho fue el único proveedor de internet y telefonía.
- Tecnología coaxial: se basa en la infraestructura de los servicios de televisión por cable. Aunque su cobertura es más amplia que la de la fibra óptica, sigue siendo menor que la del ADSL, se destaca por ofrecer una excelente relación calidad-precio. Las velocidades que proporciona pueden llegar a alcanzar hasta 50 Mbps, y la latencia varía en un rango de 20 ms a 50 ms. Megacable se posiciona como líder en este sector, ofreciendo paquetes que incluyen televisión, internet y telefonía, aunque Totalplay y Cablevisión también cuentan con una presencia significativa en el mercado.
- Tecnología móvil: funciona empleando la infraestructura de antenas de telefonía móvil, permitiendo a los usuarios mantenerse conectados mientras se desplazan dentro de las áreas de cobertura. Este tipo de conexión se segmenta en generaciones, y en México, en la actualidad operan la 3G y 4G, las cuales abarcan conjuntamente más del 80% del territorio nacional. No obstante, las velocidades promedio se ubican alrededor de los 20 Mbps, y la latencia puede alcanzar hasta 40 ms en algunos casos. Las empresas de telefonía móvil como Telcel, AT&T y Movistar son los principales proveedores de servicios de internet móvil.
- Tecnología satelital: la conexión de internet vía satélite se distingue por su amplia cobertura, aprovechando una red de satélites que orbitan alrededor de la Tierra. Esto significa que puede proporcionar acceso en prácticamente todas las áreas, a excepción de algunas zonas remotas. En términos de velocidad, tiende a ser similar a la del internet móvil, con un promedio de alrededor de 15 Mbps. Sin embargo, su latencia puede variar considerablemente, llegando a alcanzar hasta 600 ms en ciertas regiones. Recientemente, ha ganado popularidad gracias a la inclusión de este servicio en los paquetes de empresas como Dish y Sky junto a sus servicios de televisión satelital, además de la llegada de Starlink a México.
Como se puede observar, cada categoría de servicio de internet tiene ventajas distintas. Algunas sobresalen por ofrecer velocidades de navegación rápidas, mientras que otras se caracterizan por tener una cobertura más amplia o precios más accesibles. Esta diversidad brinda a los usuarios la posibilidad de seleccionar un servicio que se ajuste a sus necesidades específicas. Sin embargo, resulta relevante plantearse preguntas sobre la calidad de estos servicios en comparación con los estándares a nivel mundial.
Calidad del internet en México
De acuerdo al índice global de Speedtest en el año 2021, México se ubicaba en la posición 72 a nivel global en términos de la velocidad promedio de navegación. Sin embargo, a principios de 2023, un informe de We Are Social nos posicionó en el lugar 40, con una velocidad promedio cercana a los 50 Mbps. Estas evaluaciones indican una notable mejora en la calidad de los servicios de internet en el país en un breve período. A pesar de ello, es importante señalar que todavía falta para alcanzar la velocidad promedio mundial, que se encuentra alrededor de los 75 Mbps.
En cuanto a la disponibilidad de internet, México disfruta de una situación más favorable. Se estima que aproximadamente el 80% de la población mexicana tiene acceso a algún medio para conectarse a la red, en contraste con la media global de usuarios de internet, que abarca un poco más del 60% de la población en todo el mundo.
Finalmente, la relación entre la calidad y el costo es un factor de gran importancia. A pesar de que la creciente competencia en el mercado ha llevado a una reducción de los precios y una mejora en la calidad de los paquetes de servicios, según Statista, México se posiciona como uno de los países de América Latina con uno de los precios más elevados en lo que respecta a la banda ancha fija, con un costo promedio cercano a los 30 dólares.
Tomando en cuenta todos estos datos, podemos concluir que, sin lugar a dudas, la estabilidad, la cobertura y la velocidad de los servicios de internet en el país han experimentado mejoras notables. No obstante, aún existen desafíos que enfrentar para equiparar los estándares a nivel global. Pues a medida que la sociedad continúa su proceso de digitalización, la necesidad de garantizar un acceso universal a internet se vuelve cada vez más apremiante. De lo contrario, no será posible cerrar de manera efectiva la brecha digital.