Autor Marina Pasquali de Statista.- En las economías emergentes, el espíritu emprendedor se está tornando cada vez más común en la población femenina. Según un estudio realizado en 50 naciones por la Global Entrepreneurship Research Association, América Latina es la región con la más alta proporción de mujeres que se animan a emprender su propio negocio. De todos los países analizados, los que registran la mayor participación emprendedora femenina se sitúan en Latinoamérica. Por ejemplo, más de un tercio de las ciudadanas ecuatorianas de entre 18 y 64 años se encuentran en la etapa inicial de establecer su propia empresa, es decir, en los primeros 3,5 años de vida de su negocio. Esta proporción asciende a más del 32% en el caso de Chile y al 23% en Brasil.
A la vez, la citada investigación demuestra que otros Estados con economías más desarrolladas como Alemania, Japón y España cuentan con tasas muy bajas de mujeres empresarias, todos ellos con proporciones inferiores al 10%. Esta parece ser la regla y no la excepción. Las economías más avanzadas suelen registrar tasas más bajas de iniciativa empresarial femenina debido a la presencia de una mayor cantidad de opciones de trabajo y a niveles más altos de competitividad entre las empresas, factores que pueden hacer menos atractivo el proyecto de fundar una compañía propia.