La industria del transporte de carga en México enfrenta una crisis sin precedentes debido a la escasez de conductores calificados, alcanzó niveles alarmantes. Según el informe “2022 Global Driver Shortage” de la Organización Internacional de Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés), México tenía un déficit estimado de 54 mil operadores al cierre del 2022. Esta situación pone en riesgo la eficiencia y competitividad del sector logístico del país.
Asimismo, la crisis es un desafío importante para la industria del autotransporte, que mueve más de la mitad de las mercancías en México. De acuerdo con la Agenda Económica del Autotransporte de Carga 2022 de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), en el 2021, el transporte de mercancías por carretera representó el 56.2% del total nacional, con 534 millones 500 mil toneladas de mercancías transportadas.
En este contexto, la empresa ELAM-FAW, ensambla y distribuye vehículos de carga en México, encontró una oportunidad para buscar y ofrecer soluciones a esta crisis. Ernesto del Blanco, director general de la compañía, indicó que la escasez de conductores es uno de los principales problemas que enfrenta la industria del autotransporte.
Sin embargo, también es una oportunidad para innovar y mejorar las condiciones laborales de los choferes, beneficiando así a toda la cadena de suministro. No obstante, el problema tiene raíces profundas, ya que la profesión de chofer de camión fue perdiendo atracción por las nuevas generaciones debido a distintos factores.
Entre los factores se encuentran: las condiciones laborales, los riesgos inherentes a la profesión y la migración de conductores hacia los Estados Unidos. Además, la percepción del trabajo como una actividad agotadora desanima a muchos candidatos.
Uno de los factores principales que contribuyó a la crisis es la creciente inseguridad en las carreteras mexicanas, especialmente en estados como el Estado de México, Puebla y Michoacán. Según Overhaul, en 2023 se registraron 20 mil 746 robos de carga, un incremento del 3.1% en comparación con el 2022 y del 4.4% respecto al 2021. Esta inseguridad, junto con la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar, dificulta el reclutamiento de nuevos operadores.
Por otra parte, la inclusión de mujeres en la fuerza laboral del transporte de carga es una gran oportunidad. Según la Secretaría de Economía, en México hay 1 millón 180 mil de conductores de camiones, camionetas y automóviles de carga, de los cuales el 98.8% son hombres y solo el 1.2% son mujeres. Sin embargo, programas de capacitación específicos y campañas de sensibilización podrían aumentar la participación femenina, ayudando a cerrar la brecha de género.
Adicionalmente, la entrada de mujeres en dicha industria alivia la escasez de conductores, promueve la diversidad y la equidad de género en el sector. Por su parte, Ernesto del Blanco señaló la importancia de integrar a más mujeres en el transporte y afirmó que el sector está adoptando tecnología avanzada para hacer los camiones más fáciles de manejar.
Es por ello que, la creciente presencia femenina en el transporte y la tecnología traerá grandes beneficios para muchas industrias y para el país. La Asociación de Mujeres Operadoras de Vehículos de Carga en Tijuana también fue clave en la promoción de la igualdad de género en el sector. Uno de sus objetivos es mejorar la calidad de vida de las mujeres y fomentar que las empresas adopten un enfoque sostenible con equidad de género.
A su vez, la tecnología y la innovación desempeñan un papel crucial y, la modernización de la flota de vehículos y la implementación de sistemas avanzados de gestión de flotas, puede mejorar la eficiencia operativa y la calidad del trabajo de los choferes. Los camiones modernos son más seguros, cómodos y requieren habilidades técnicas avanzadas, lo que puede atraer a una nueva generación de conductores jóvenes e inclinados hacia la tecnología.
NotiPress/Noelia Acuña