Las altas tasas de inflación causan un mayor estrés a ciertos sectores sociodemográficos, lo cual repercute en su estado de salud, según un comunicado de la Universidad de York, de Canadá. Además, el 93 por ciento de las personas reportaron un incremento en los costos de bienes y servicios en su área.
De estos, el 47% manifestó sentirse muy estresado por el aumento en los precios, el 28% reportó estrés moderado y el 16% manifestó sentir poco estrés. Únicamente menos del 6% comentó no sentir angustia a causa de la inflación.
El estrés por la inflación afecta de forma diferenciada a ciertos sectores sociodemográficos, aseguró el comunicado de la Universidad. En este sentido, el estudio publicado en JAMA Network Open encontró que la inflación es una fuente significativa de estrés para las mujeres, en comparación con los hombres. Esto también es cierto para las poblaciones socioeconómicamente más vulnerables y para las personas negras e hispanas, respecto a las personas blancas, según los investigadores.
Respecto a la educación y los ingresos, alrededor del 66% de quienes reportaron ingresos familiares menores a 25 mil dólares manifestaron sentirse estresados. En contraste, únicamente el 17% de aquellos con ingresos familiares superiores a 200 mil dólares reportaron estrés por el aumento de precios. Otras diferencias observadas incluyen un mayor nivel de estrés para personas viudas, divorciadas o separadas.
A principios de 2023, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó una reducción de la inflación del 8.8% en 2022, al 6.6%, en 2023 y a 4.3% en 2024. No obstante, el organismo con sede en Washington D. C., señaló que todavía son niveles por encima de los prepandémicos, es decir, de alrededor del 3.5%.
Por otra parte, según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), el cuerpo humano está diseñado para soportar pequeñas dosis de estrés. Sin embargo, el estrés prolongado o crónico puede tener efectos serios en el cuerpo. Por ejemplo, en el sistema musculoesquelético, respiratorio, cardiovascular, endocrino, neurológico, gastrointestinal y reproductivo.
El estatus económico global impacta en la salud y el bienestar de la población, aunque eventos como las altas tasas de inflación afectan de manera desigual a los distintos grupos sociales. En este sentido, el estrés por la inflación es un factor más que agrava las desigualdades en salud de los grupos socioeconómicamente vulnerables.
NotiPress/Jorge Cerino