El Estudio Diagnóstico del Derecho a la Vivienda 2024, publicado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), señala que 11.6 millones de personas habitan en viviendas con deficiencias en calidad y espacio. Datos oficiales indican que 3.7 millones residen en casas con piso de tierra, mientras 1.2 millones lo hacen bajo techos de materiales frágiles. Este panorama afecta tanto a zonas rurales como urbanas.
Información técnica del diagnóstico reveló que el 17.8% de la población nacional presenta dificultades en el acceso a servicios básicos dentro de sus hogares. Entre estos rezagos se encuentran la falta de agua potable, electricidad y drenaje. Adicionalmente, se reportó que el 5.8% de los habitantes viven en situación de hacinamiento, lo cual reduce la habitabilidad y representa un riesgo para la salud y seguridad estructural.
Según el CONEVAL, el derecho a una vivienda adecuada incluye elementos como seguridad en la tenencia, disponibilidad de servicios, asequibilidad, habitabilidad, accesibilidad, ubicación y adecuación cultural. El informe detalla que una vivienda no es adecuada si sus ocupantes no cuentan con infraestructura segura, espacio suficiente y acceso permanente a servicios básicos. Estas condiciones limitan el bienestar de millones de familias.
La autoconstrucción representa una alternativa predominante en la edificación de viviendas en México. En este contexto, NotiPress tuvo acceso a la información proporcionada por Materiales San Cayetano, organización que desde hace 27 años participa en el suministro de insumos para la construcción. Esta empresa ha desarrollado un enfoque específico para fortalecer la seguridad y calidad en los procesos de autoconstrucción a través de capacitación técnica y asesoramiento directo a los constructores.
Oscar Montoya, gerente general de la firma, señaló que “la capacitación es importante porque es una herramienta fundamental para conocer el producto, saber cómo manipularlo, qué son y cómo son, sus cualidades, etcétera, mediante la capacitación transmitimos seguridad y confiabilidad al cliente”. Bajo esta lógica, la compañía busca contribuir a reducir los riesgos asociados a la informalidad en la construcción de viviendas.
Mediante el programa “Construye tu Futuro”, dirigido a estudiantes de arquitectura e ingeniería, se promueve el acercamiento a tecnologías y materiales actualizados. Esta iniciativa ha alcanzado a más de 4 mil jóvenes en instituciones educativas del centro del país.
En 2022, el CONEVAL estimó que 9.1 millones de personas vivían sin acceso a agua potable en sus viviendas, y más de 400 mil no contaban con electricidad. Estas cifras refuerzan la urgencia de generar mecanismos que permitan asegurar construcciones durables, seguras y con acceso completo a servicios esenciales.
A diferencia de otros enfoques centrados únicamente en la comercialización de materiales, la apuesta por formar constructores informados y técnicamente capacitados coloca a ciertas empresas en una posición estratégica. Esto frente al reto nacional de mejorar la calidad habitacional. En este escenario, la articulación entre conocimiento, práctica y acceso a productos confiables aparece como un eje determinante para transformar el entorno construido en México.
NotiPress/Judith Moreno
