Por: Jesús Roldán Acosta.- A la actual rectora de la UAQ, dra. Silvia Amaya Llano, poco se le conoce de su desempeño rectoril.
A diferencia de su antecesora, la doctora Teresa Gasca, ha sido cautelosa y no se ha involucrado en temas de género, si bien no se le caracteriza por nadar en aguas de la política, la doctora Amaya Llano ha llevado bien su relación con los directores de esa universidad pública, poniéndoles la regla, “personal que en cuanto existan despedidos de académicos, los costos corren a cargo de su respectivas facultades”.
Ella evita en gran medida las desgastantes confrontaciones.
De esa manera, la rectora tiene control en la mayoría de las facultades.
Por su parte, su secretario, el abogado Iván Nieto está detrás de ella; le asesora en la operación de la singular parte política .
Nieto navega con baja intensidad y eso le ha favorecido. Evitándole, así, cúmulo de problemas a su jefa.
A Iván Nieto se le caracteriza por ser un activo ‘saltimbanqui’, por años fue priista, pasó al grupo político estatal del extinto líder político-social, José Luis Aguilera; en Movimiento Ciudadano, después en Convergencia Ciudadana.
Ésta última organización le consiguió importantes votos electorales que sumaron para que Pancho Domínguez Servién lograra el triunfo como gobernador por el Estado de Querétaro.