Por: Jesús Roldán Acosta.
“El mundo es un lugar peligroso, no por las personas que hacen el mal, sino por aquellas que no hacen nada por evitarlo”. (Albert Einstein).
Desde 1971 y hasta nuestros días, el 99% de la superficie de mares y océanos se ha calentado considerablemente; los glaciares han reducido importante masa, el nivel del mar crece y lo seguirá haciendo.
De acuerdo con datos de la OMS, más de la mitad de la población mundial vive en Ciudades y sitios que registran índices de contaminantes 2.5 veces mayores a lo recomendado por esa organización mundial; sólo el 12% de las personas a escala global respira aire limpio.
Comulgo con algunos de los planteamientos externados durante la “Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, cuando se refirieron a que “necesitamos de gobiernos que actúen como bomberos y no como pirómanos”.
De la misma manera, me congratulo con lo mencionado por el Grupo Intergubernamental del Cambio Climático, al señalar que “el hombre -en un 95%- es el principal actor del Cambio Climático”, y han generado, en demasía, una serie imparable de daños causados hasta el presente, derivado, sobre todo, por las frecuentes emisiones globales, no sólo de las industrias contaminantes, sino también por el excesivo uso de transportes de particulares, de carga y de pasajeros que no han cambiado el tipo de combustible para su movilización; en tanto que persisten en la quema de combustibles fósiles, sobre las energías limpias (“verdes”).
Todo lo anterior contribuye al persistir un considerable aumento en el nivel de los mares y océanos y sobre todo, en el derretimiento de glaciares.
El pasado 25 de noviembre, el mismo Antonio Gutérres, secretario general de las Naciones Unidos, en un recorrido marítimo realizado en algún lugar del Océano Ártico, acompañado de varios científicos y de especialistas en Medio Ambiente, mencionó: “observé y escuché decir a expertos acerca de cómo el hielo se derrite peligrosa y aceleradamente”; dicha observación es digna de tomarse en cuenta por parte de los principales país más contaminantes a escala global, como son: China (30%); EE.UU. (15%): Unión Europea (9%); Rusia (5%); Japón (4%). Las anteriores naciones no cesan la expansión de sus proyectos comerciales en los que intervienen los combustibles fósiles. El resto de las naciones agrupan el 30% del total mundial de las emisiones de Dióxido de Carbono(CO2).
Esos anteriores datos provienen de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), misma que señala la existencia de probables aumentos en el nivel del mar para el 2100 y que iría de los 26 a 82 centímetros. (Fuente: EPA, USA, 2018).
Si bien los países menos desarrollados contribuyen en menor medida al Cambio Climático, por el contrario, éstos sufren devastadoras consecuencias. Por el contrario, unos cuántos países, son los que generan mayores índices de contaminación.
Lo más desafortunado es que estos países no cuentan con un plan claro que reduzca la producción de hidrocarburos. Aún y cuando planean capturar 10 millones de toneladas de Dióxido de Carbono al año 2023, pese a que sus emisiones anuales son del orden de los 24 millones de toneladas.
Por cierto, las ciudades que registran mayores índices de contaminantes son: Nueva Delhi, Beijing, Dacca, Doha, Ulan Bator y Karachi en Asia; El Cairo, en Medio Oriente. Dakar y Accra (en África); Ankara y Sofía (en Europa); Ciudad de México y Lima, en América Latina.
De acuerdo con algunas cifras difundidas por el Banco Mundial, México es uno de los países más vulnerables al Cambio Climático, donde el 15% de su territorio, 68% de su población y 71% de su economía están muy expuestos a las adversas consecuencias, relacionadas con el clima.
Según afirmara el mismo Gutérres, “el excesivo uso y consecuente quema de combustibles fósiles son la principal causa de ello”; luego entonces, se debe poner fin a la era del desmesurado uso y combustión de los combustibles fósiles.
Por si no fuera menos alarmante, nos encontramos con la posición de la Organización Marítima Mundial, perteneciente a la ONU, en el sentido de que en el Ártico, el Cambio Climático ha estado provocando rápido deshielo de las zonas árticas, incluida Groenlandia, eso contribuirá a la elevación del nivel del mar en todo el planeta Tierra.
Cabe mencionar que, con el fuerte calor, los océanos han absorbido poco más del 30% de Dióxido de Carbono (CO2), ocasionando la acidificación de los mares, perjudicando la pérdida y en muchos casos, la extinción de la flora y fauna marina.
Datos contrastantes entre México y Corea del Sur.
Mientras que en México hay poco más de 25 mil investigadores relacionados con el campo, medio ambiente y la vida rural, en Corea del Sur hay 500 mil investigadores en esos sectores; la asimetría es bastante evidente.
Dióxido de Carbono (CO2) principal generador del Cambio Climático.
¿Cómo se encuentra el Estado de Querétaro en este renglón?
Según lo manifestado por el Titular de la SEDUE, Marco del Prete, para el 2027, el Estado de Querétaro se propone reducir el 8% del incremento tendencial del CO2 emitido a la atmósfera; con promesas de que para el 2050, estiman bajar un 75% de los “Gases de Efecto Invernadero” (GEI), en relación con las cifras del 2020, que registró 12 millones de toneladas del CO2. Nos parece encomiable tal ambición. Lo interesante será conocer en ¿cómo lo harán para que así resulte?
Para el 2050, señala del Prete, se espera producir 3.5 millones de toneladas netas. ¿Lo cumplirán a tiempo?
Además de que están trabajando en esquemas de reforestación. ¿Cuántas hectáreas y en dónde y qué tipos de árboles y plantas endémicas han sembrado y en dónde específicamente lo están llevando a cabo?
Espero que las generaciones de jóvenes se beneficien de las promesas oficialistas.
Agenda Ambiental de Querétaro.
Como parte de la “Agenda Ambiental”, en el Estado de Querétaro, según manifiesta la SEDUE, se trabaja en la gestión integral de residuos. Conminando a que las personas que generan residuos caseros los separen y vuelvan a utilizarlos que por su particularidad, como los orgánicos, utilicen para generar composta doméstica.
Economía Circular.
Uno de los temas a las que con regularidad Marco del Prete se refiere es el de la denominada “Economía Circular”. De acuerdo a lo externado por el funcionario estatal, “se busca, a partir de la educación que incida en la adopción de procesos de “economía circular”.
Sin embargo, no menciona con certeza y en amplitud cuáles son esos procesos y cuáles son las instituciones educativas de Querétaro que participan de ello.
En ese sentido, aún nos encontramos a bastantes “años luz” de las experiencias exitosas y significativas de naciones asiáticas, como Japón Corea del Sur y de Alemania, Holanda, entre otros más.
Algunas de las vertientes de ésta son: limitar, reducir, reciclar la generación de residuos y aprovecha racionalmente los recursos, cuidando el medio ambiente, de esa manera se genera riqueza de los mismos desperdicios, se crean más empleos y se regenera la naturaleza.
Mucho se tendrá que trabajar este tema en el Estado de Querétaro, a paso decidido y con la debida seriedad.