Contribución federal para un mejor rumbo de Querétaro, por @JROLDANA

Ya con los pies en la tierra y mente fría, éste se enfrentará a una apabullante realidad que demanda -a la de ya- una serie de acciones bien pensadas; esto es, el lenguaje utilizado hasta hace poco tiempo por el tabasqueño variará, respecto a que se podrían componer casi de inmediato los distintos e inoperantes rumbos del país.

Ahora que, debe contar con información sólida y verificada, tendría que ser más selectivo en cuanto al desarrollo de su administración para el beneficio colectivo.

O sea, la percepción marcará franca distancia con relación a la cruda y tangible realidad.

Para lo cual, suponemos, AMLO tendrá que efectuar serios y efectivos ajustes a los programas sociales y de obras de infraestructura física a nivel federal y estatal.

En este sentido, en la esfera del estado de Querétaro, en tanto que encomienda que en próximos meses asumirá -como coordinador para esta entidad federativa de los programas federales- recaerá en la persona del doctor Gilberto Herrera Ruiz, hombre serio y de amplia y probada experiencia, que durante su paso por seis años como rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y como director -por la misma cantidad de tiempo- de la Facultad de Ingeniería de esa misma Casa de Estudios, además de su largo caminar e interacción que tuvo durante la pasada campaña electoral, le facilitó contar con un estrecho contacto en cada una de las comunidades visitadas a lo largo y ancho del territorio queretano.

Por todo ello, Herrera Ruiz le permite contar con amplio y específico panorama, así como de las múltiples particularidades de la situación prevaleciente en este estado.

Muy importante labor es la que desempeñará en su momento el actual senador de la República, por MORENA, doctor Gilberto Herrera Ruiz.

Sirva de preámbulo lo anterior para mencionar que en días recientes, Gilberto Herrera Ruiz tuvo significativo e importante reunión en la capital queretana con José Alejandro Solalinde Guerra, mejor conocido como “el padre Solalinde”, éste ha sobresalido por su incansable defensa de los derechos humanos de los migrantes.

En dicha cita abordaron temas relativos a la contribución e importante compromiso que ambos personajes -dentro de sus propias capacidades y esferas de acción- coincidieron en continuar con el engrandecimiento de la vida educativa, cultural y que sin lugar a dudas, ha dejado huella imborrable en la sociedad mexicana.

Ambos abordaron temas relativos al apoyo y a la difusión, acerca del fomento educativo y de la acuciosa promoción de los Derechos Humanos, de la salud, la alimentación y del campo, entre otros aspectos fundamentales, que invariablemente incidirá en mejores condiciones de vida más digna y respetuosa para las amplias capas de la población de nuestro país, especialmente para los indignados, los olvidados por todos los gobiernos que han transitado en nuestro territorio nacional.

@JROLDANA