Por: Jesús Roldán Acosta.
Interesante gestión social es la que presentó el pasado 17 de junio, el regidor priista en el municipio de Querétaro, Juan Pablo Cárdenas Palacios, en el sentido de su solicitud presentada al secretario del ayuntamiento, Rafael Fernández de Cevallos Castañeda (sobrino de Diego Fernández de Cevallos (“Jefe Diego”), a fin de que se turne a Comisiones Unidas de Gobernación, de Hacienda, Patrimonio y Cuenta Pública y de Obras y Servicios Públicos, la propuesta que compense y se pueda resarcir a todos los habitantes y propietarios de comercios formalmente establecidos que se vieron perjudicados por las severas lluvias presentadas recientemente en la capital queretana.
Cárdenas Palacios comentó que espera sensata madurez social y sensibilidad política de parte de las autoridades municipales para que se resuelvan ese tipo de situaciones en beneficio directo de las personas que fueron afectadas. Al tiempo que la administración municipal capitalina debe apretarse el cinturón y ya no más les corresponde hacerlo a los ciudadanos.
Si la autoridad del municipio de Querétaro no tomó en serio la serie de afectaciones a particulares, les invito a que realicen un efectivo y pulcro Censo de ello en las comunidades de Santa María Magdalena, Centro Histórico, Carrillo, Santa Rosa Jáuregui, Constituyentes.
En consecuencia, pueden recibir indemnización equitativa y justa, derivado de los daños materiales sufridos en sus bienes materiales.
Considero que sería oportuno se asigne una partida presupuestal para ese tipo de acontecimientos, al tiempo de que se tienen que mejorar los servicios públicos municipales, donde lo menos que se observa es que exista verdadera planeación, donde el común denominador es que regularmente se actúa de forma reactiva.
Como bien sabemos, ese acto está relacionado con el apartado federal y estatal considerado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en la propia Constitución Política del estado de Querétaro y que se conoce como la “Responsabilidad Objetiva del Estado”, el cual estipula que los gobiernos son los directamente responsables para reparar el, o los daños ocasionados por los deficientes servicios públicos y tendrán que encargarse de resarcir a los afectados en sus bienes o propiedades y en sus personas física, cuando así fuere el caso.
Si la autoridad no reacciona y no le responde favorablemente a la ciudadanía por los errores imputables – en este caso específico- a los malos servicios públicos municipales, como son el drenaje público y el desazolve, así como de las pésimas condiciones de las calles, pavimentos y vialidades urbanas, del alumbrado y de la seguridad pública municipal, entre otros.
Luego entonces, la gente tiene un recurso de protección legal como es presentar sus quejas e inconformidades ante el Tribunal de lo Contencioso y Administrativo.
Afortunadamente, ya existen en nuestro país Tesis Jurisprudenciales publicadas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y sería importante que se revise muy bien en el “Semanario Judicial”, en la 10ª. Época; Derechos Humanos, entre otros muchos.
+++++
“Acerca de los juicios orales en Querétaro”.
Hay que enfatizar que la oralidad no será la panacea para la solución de los conflictos judiciales; esa es sólo la mínima parte de los recursos que se necesitan, a fin de que la justicia en México y en particular en Querétaro sea más expedita por demás justa para ambas partes.
Por cierto, se conoce que dichos juicios se grabarán (audio y en video) para que exista constancia fiel del proceso.
Con los juicios orales se busca la reparación del daño para beneficio directo de la víctima.
Los reconocidos abogados victimólogos Luis Rodríguez Manzanera, en su interesante estudio “Víctima: estudio de la víctima”, de la Editorial Porrúa, y Elías Neumann, autor de “El Rol de las víctimas en los delitos convencionales y no convencionales”, coinciden en lo general, que “se busca la reparación, la explicación y el compromiso de no incidir en ese tipo de daños o conductas lesivas”.
A muchos juristas e impartidores de la justicia con frecuencia se les olvida que también existe la Solución Alterna de Controversias, como la Mediación y el Arbitraje; esto es lo que despresurizará el conflicto legal.
Además, en ese ámbito se percibe y escucha con insistencia acerca de que no hay gente capacitada para la mediación y para el arbitraje. Donde por cierto, tanto los abogados litigantes, como los mismos impartidores de la justicia, en muchos de los casos, no conocen bien la Argumentación Jurídica (escrita y oral) y que invariablemente incorpora conocimientos de la Lógica y de la Filosofía; éstas últimas convergen en una probada Ciencia Jurídica.
A propósito, para los abogados litigantes y jueces, les recomiendo remitirse a la lectura profusa de los verdaderos jurisconsultos, harto conocedores de estos temas, como son: los Doctores en Derecho Rolando Tamayo Salmorán (a la vez que es un reconocido políglota mexicano), así como a Manuel Atienza, autor de los textos de “Argumentación Jurídica” y de “La Guerra de las Falacias”.
Espero que con un elevado sentido de probidad intelectual, los profesionales encargados de la impartición de justicia y de todos los involucrados en las nuevas fases de los denominados “Juicios adversariales” eviten el deleznable uso y “tráfico de influencias”, práctica constante en muchos juzgados, donde se han llegado a desvirtuar los procesos judiciales.
Con los juicios orales se pretende que ya no exista la judicialización del tema. Ahora se privilegiarán los medios alternativos de Solución de Controversias, para que mediante la mediación y del arbitraje se puedan acordar y suscribir convenios y acuerdos y se agilicen los procesos.
@JROLDANA