Árbol caido en Jardín Zenea estaba enfermo por un hongo

La madrugada del 7 de julio, un ejemplar de la especie Ficus (ficus benjamina) cayó en el Jardín Zenea, a causa de un hongo fitoparasitario que debilitó el tronco; así lo dio a conocer el director de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Gobierno de Querétaro, Jaime Font.

El funcionario estatal resaltó que antes de realizarse la obra, se hizo un estudio superficial de los árboles y no se encontró ningún indicio de la enfermedad, ya que la corteza no permitió ver el interior de su estrutura, por lo que no se podía determinar si caería en algún tiempo determinado.

Mencionó que ante lo sucedido se realizarán estudios a profundidad en cada árbol del jardín, estudios agresivos dado que tienen que perforar los troncos para analizar su interior, a fin de determinar si hay más vegetación contaminada con este hongo y prevenir riesgos por si hubiera alguno que pudiera caer.

Además, enfatizó que muchos de estos árboles perdieron la verticalidad, lo que hace que el peso se incline hacia alguna parte del mismo, siendo un factor de riesgo para su posible caida, por lo que no descartó que en caso de encontrar algún ejemplar contaminado o con debilidad en su estructura, también tenga que ser retirado.

Finalmente, dijo que el árbol será compensado con la plantación de especies endémicas, adecuadas al clima y zona, y que además colocarán plantas y flores como siempre ha habido.

Por su parte, el biólogo José Pedro Trejo Pérez, de Gaia Consultores Ambientales, aseveró  que no se observó daño físico en la parte aérea, por lo que la caída del árbol se debió a razones naturales.

Dijo que la ruptura del ejemplar corresponde a la zona denominada “cuello de la raíz”, ubicada al ras del suelo, en el cual se observó tejido enfermo con presencia de hongo fitopatógeno, el cual provocó disturbios en el metabolismo celular de la estructura.

Aseguró que la afectación del árbol no corresponde al desarrollo de la obra.

Agregó que por haberse fracturado en el cuello de la raíz, el árbol no puede ser trasplantado ni reubicado y sugirió hacer estudios en otras tres especies que se ubican en el sitio para detectar si puede tener afectación en la integridad de los trabajadores y las personas cercanas a la zona.