El concepto de la nomofobia se popularizó en los medios de comunicación pero no fue desarrollado por la ciencia. La nomofobia es el miedo a la falta de acceso al teléfono celular o las redes sociales. Está demostrado que esta ansiedad, conocida también como no-mobile phone phobia, afecta significativamente la calidad de vida y los niveles de estrés. Según un estudio publicado por Frontiers in Psychiatry el 29 de octubre de 2021, se evidenció que el uso de teléfonos celulares puede derivar en problemas de salud mental. Señalan que personas encuestadas sufrieron alteraciones del sueño asociadas al uso del celular en adolescentes.
Dicha condición puede aparecer cuando una persona siente ansiedad debido a estar desconectada del teléfono o dispositivo electrónico, e incluso podría llevar al individuo a sentirse excluido de la sociedad si no tiene contacto con sus amigos a través de este medio.
Nomofobia es un término acuñado como resultado de una encuesta de la oficina postal de Reino Unido sobre la ansiedad experimentada por usuarios de teléfonos celulares. De acuerdo al sondeo, alrededor de un 53% de los usuarios siente ansiedad ante la pérdida del teléfono móvil, falta de acceso a internet o simplemente cuando se quedan sin batería. Ricardo Trujillo Correo de la Facultad de Psicología de la UNAM considera, los resultados de la encuesta no son confiables, debido a la falta de criterios clínicos o psicológicos para caracterizar como fobia cierto malestar. De hecho, indica que la nomofobia no es una patología y afirma, los medios de comunicación son responsables de difundir el término.
Entre los síntomas de la nomofobia, se encuentra el uso excesivo del teléfono celular para realizar actividades cotidianas tales como ver televisión, leer noticias, comprar en línea o acceder a redes sociales. Estas herramientas innovadoras permiten estar conectados virtualmente todo el tiempo, pero crearon una cultura centrada en las cosas digitales. Aunque hay beneficios en tener acceso instantáneo a información y entretenimiento, también hay peligros asociados con ser tan dependiente del teléfono y poder optar por distraerse constantemente afectando la concentración mientras se trabaja.
La condición puede causarse por motivos diversos, incluyendo el temor de extrañar algo importante si no estamos siempre al pendiente del teléfono o las redes sociales. También se relaciona con problemas emocionales no tratados o trastornos existentes como depresión o ansiedad generalizada que crean un sentimiento adictivo al usar el dispositivo electrónico para aburrirse y evitar situaciones sociales incómodas, aunque aún falta evidencia científica. La dependencia física del teléfono celular incluye el conocimiento de lo perjudicial para la salud mental y bienestar general. Muchas personas encuentran difícil romper los hábitos negativos relacionados con el uso de los smartphones.
Personas afectadas por la nomofobia suelen tener dificultades para realizar sus actividades diarias sin forma constante de interacción digital. Afirman sentirse angustiados cuando bajan rápidamente los niveles la batería del dispositivo móvil o cuando se ven inhibidos para obtener internet durante un periodo determinado de tiempo.
NotiPress/Sergio F Cara