En la Asamblea Nacional informativa celebrada en el Zócalo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó la importancia del diálogo y el respeto mutuo para superar tensiones en la relación bilateral con Estados Unidos. La presidenta convocó a este acto ante las amenazas de aranceles de la administración Trump, pero se convirtió en un “festejo” tras la llamada entre los mandatarios, en la cual se acordó pausar el arancel del 25% sobre las exportaciones mexicanas hasta el 2 de abril, lo que representa un respiro en la crisis comercial y una victoria diplomática para ambas naciones.
La controversia se desató cuando, el 3 de marzo, Estados Unidos impuso un arancel unilateral a los productos mexicanos, medida que la presidenta calificó en la mañanera del 4 de marzo como injustificada y perjudicial para ambas economías. En respuesta, México había anunciado medidas arancelarias y no arancelarias para proteger su economía. Sin embargo, la tensión se alivió tras una conversación directa entre Trump y Sheinbaum, en la que se decidió pausar los aranceles hasta el 2 de abril. Este acuerdo temporal permite a ambos países reevaluar sus posiciones y buscar una solución negociada que favorezca la estabilidad comercial.
Paralelamente a la controversia comercial, Sheinbaum resaltó en la mañanera las acciones implementadas en materia de seguridad. Durante los últimos 30 días, el gobierno mexicano ha llevado a cabo operaciones contundentes contra la delincuencia organizada y el tráfico de fentanilo. Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos muestran una reducción del 50% en las incautaciones de drogas provenientes de México desde octubre de 2024 hasta enero de 2025.
La resolución de la crisis arancelaria se ha logrado gracias a una estrategia basada en el diálogo, según la presidenta. La llamada entre los presidentes fue clave para extender el plazo de los aranceles. La presidenta insistió en que, aunque los aranceles se han pausado, la solución definitiva pasa por continuar negociando un acuerdo que beneficie a ambos países. Además, destacó que México no será afectado por los aranceles recíprocos que Estados Unidos implementará a nivel global. Durante el encuentro del 9 de marzo, la mandataria resaltó la importancia del diálogo en la relación bilateral y recordó momentos clave de la historia compartida entre ambas naciones.
Aunque la suspensión de los aranceles es una medida temporal, el gobierno mexicano mantiene su postura firme ante acciones unilaterales. Se espera que, una vez finalizado el plazo pactado, se retomen las negociaciones para lograr un acuerdo duradero que resguarde la economía nacional sin caer en confrontaciones.
La reciente pausa de los aranceles, fruto de la llamada entre Trump y Sheinbaum, marca un punto de inflexión en la relación bilateral entre México y Estados Unidos. Mientras se reafirman las medidas de seguridad y la lucha contra el narcotráfico, ambos gobiernos aprovechan este respiro para reencauzar sus negociaciones hacia un acuerdo que beneficie a sus economías.
NotiPress/Patricia Manero
