El Presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, manifestó que la tarea que aguarda al Poder Legislativo es inmensa, ya que debe edificar un andamiaje jurídico digno de la sociedad mexicana y garante de la fortaleza nacional.
En la Sesión de Apertura del Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Primer Año de Ejercicio de la LXIV Legislatura, afirmó que el Congreso se guiará por un bicameralismo respetuoso, ágil y eficaz, a fin de que el parlamento sea motivo de honor y no de vergüenza para los mexicanos.
Ante diputados y senadores subrayó que esta es la hora cero de la nueva República. “Hoy vivimos una refundación, ya que el pueblo de México ha otorgado a sus representantes el mismo mandato, aunque en funciones diferentes”.
Hoy se consuma la transición democrática iniciada hace 30 años por una ciudadanía emergente, ya que un día como hoy, pero de 1988, surgió el primer reclamo parlamentario de cara al Ejecutivo, en contra del “grotesco fraude electoral perpetrado por el gobierno”.
Recordó que después de intensas luchas y sacrificios, en 1997 se instaló por primera vez una Cámara de Diputados con mayoría de oposición al partido gobernante, aunque fue anulado poco después por la partidocracia.
Expresó que este día inicia un régimen distinto, basado en la búsqueda incansable del consenso, que lleve al país a un estado superior de convivencia plural, inclusión social y pleno ejercicio de la soberanía popular.
Aseguró que “este será un Parlamento Abierto a las necesidades y la participación de la gente. Tendrán cabida todas las demandas y no se perseguirá protesta alguna, porque la Constitución y sus leyes, garantizan explícitamente el derecho a aquella”.
“No hay Poder superior a los otros, pero desde la Constitución de Apatzingán inspirada por Morelos, el Congreso es el órgano creador y reformador del Estado”.
Resaltó el fervor y esperanza de todos los legisladores, particularmente, de los más jóvenes. Además, expresó su entusiasmo por la composición del Congreso, que tendrá la mayor participación de mujeres en su historia.
Asimismo, consideró que se enfrenta un desafío constituyente para el que se requiere, como nunca, firmeza en las convicciones y gran voluntad. “Son los depositarios de los más profundos anhelos del pueblo mexicano. No los defraudemos”.
Muñoz Ledo dijo que la Cuarta Transformación del país va desde el Presidente electo, hasta el más modesto servidor público, con la tarea de reconstruir las instituciones nacionales conforme a principios de austeridad, honestidad, transparencia, rendición de cuentas e integridad política.
“La reconciliación es un método para construir juntos, pero no un subterfugio para olvidar. Nadie puede abolir la historia, ejercemos tanto el derecho a la memoria como el don de la tolerancia y acatamos el imperativo de la justicia”, concluyó.