Algunas ciudades de México, principalmente la CdMx, se ha convertido en un mar de patitos amarillos; pues desde hace unas semanas, una peculiar tendencia ha invadido las calles, parques y redes sociales: llevar un pato de plástico en la cabeza y Querétaro hoy ya no es excepción.
Esta moda, que comenzó en Filipinas y se extendió a Latinoamérica, ha encontrado en México un terreno fértil. Jóvenes, adultos e incluso niños han adoptado esta forma de expresión, llenando de color y alegría la vida cotidiana.
¿Por qué un pato?
Los significados detrás de la tendencia son diversos. Algunos lo ven como una forma de expresar alegría y buen humor, mientras que otros lo consideran un símbolo de originalidad y creatividad.
Las redes sociales, especialmente TikTok, han sido un factor clave en la viralización de la tendencia. Miles de usuarios comparten videos y fotos con sus patitos, creando una comunidad virtual que celebra la diversión y la libertad de expresión.
Más allá de la moda
Para algunos artistas, la tendencia del pato de hule ha abierto un espacio para la expresión artística. Se han creado instalaciones y performances que utilizan los patitos como símbolo de la sociedad actual, la infancia o la búsqueda de la felicidad.
Un futuro incierto
Es difícil predecir cuánto tiempo durará la tendencia del pato de hule. Lo que sí es seguro es que ha marcado un momento único en la cultura popular mexicana, dejando una huella de color y alegría en las calles de la ciudad.
Testimonios:
Ana, 23 años: “Para mí, el pato es una forma de expresar mi personalidad divertida y creativa. Me encanta ver las reacciones de la gente cuando me ve en la calle.”
Juan, 40 años: “Al principio no entendía la tendencia, pero ahora me parece algo divertido y original. Es una forma de romper con la monotonía y darle un toque de alegría a la vida.”
Sofía, 10 años: “Me encantan los patitos de hule. Son bonitos y me hacen sentir feliz. Me gusta usar el mío para jugar con mis amigos.”
La tendencia del pato de hule es un reflejo de la búsqueda de alegría, originalidad y expresión personal que caracteriza a la sociedad actual. Es una forma de romper con la rutina y celebrar la vida con humor y creatividad.