Por Eduardo ROLDÁN.Internacionalista, analista político, diplomático y escritor.– Los últimos gobiernos apoyados por Estados Unidos en Afganistán fueron profundamente corruptos. Lo que estamos viendo es una tragedia masiva en contra del pueblo afgano. Estados Unidos si erró en ese país, lo está abandonando a su talibana suerte.
Esto debe entenderse en un contexto más amplio. Para analizar este problema es necesario comprender que estamos viviendo un mundo convulso, donde hay un cambio de normas, reglas, instituciones y valores; donde en el siglo XIX y parte del XX el hegemón fue Europa; hoy después de 1945, sigue siendo Estados Unidos pero todas las tendencias van a que Asia y concretamente China se conviertan en un nuevo hegemón.
La actual situación en Afganistán refleja el descenso lentamente de Estados Unidos como potencia porque la presencia de 20 años de Estados Unidos en Afganistán fue un total fracaso. En esta tesitura habría que recordar que en el 2001 cuando se da el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, el gobierno de George Bush, para legitimarse, ordenó invadir a Afganistán acusando a ese país de que estaba fomentando el terrorismo y de proteger a Osama Bin Laden. Pero es menester recordar que ningún talibán, ni afgano participó en estos atentados, si no que fueron sauditas.
A la fecha esta ha sido una de las guerras más largas. Al igual que los británicos en el siglo XIX, y los rusos en la década de los años 80, la ocupación fracasó. Durante los últimos 20 años se ha dado una ocupación militar de soldados estadounidenses y militares pertenecientes a la OTAN que no lograron controlar ni al país ni a sus guerrilleros porque apoyaron a gobiernos corruptos.
Hoy por hoy, Afganistán es un Estado fallido porque las instituciones no funcionan por toda esa corrupción que se ha dado en los líderes afganos que no lograron establecer un Estado de Derecho. Afganistán es un Estado fallido porque además no funcioranos sus débiles instituciones mismas que no permirtieron la cohesión de todo su tejido social. Los últimos gobiernos, apoyados por Estados Unidos y países miembros de la OTAN, fueron profundamente corruptos. Por tanto lo que se está viendo es una tragedia masiva en contra del pueblo afgano.
Lo que ocurre en Afganistán es una gran turbulencia pero con raíces históricas que hay que entender. Estamos viendo la culminación de una enorme tragedia social, política, económica y sobre todo humanitaria que se inicia desde mitad del siglo XIX porque las tropas británicas invadieron Afganistán, y durante todos estos siglos no ha habido un desarrollo porque no le ha permitido a Afganistán ser Afganistán. Inglaterra quería expandir su imperio que abarcaba hasta la India casi bordeando China y tambien ponerle una barrera a la Rusia Zarista. Sin embargo no se pudo controlar militarmente a los afganos y ello dejó heridas profundas en todas las tribus que habitaban en las montañas, entre ellas está el origen de los talibanes.
No fue hasta finales de la Primera Guerra Mundial que Afganistán se independizó de los británicos. No es culpa solamente de Estados Unidos, sino de todas esas acciones erradas realizadas por el Reino unido y Rusia. Nunca lograron entender que cuando una nación quiere ser una nación, lucha por ser tal pero no se le dejó ser .
Afganistán, propiamente dicho, no ha sido un país totalmente integrado. Además, habría que resaltar que de todos estos periodos de turbulencia, destaca el apoyo otorgado por la Unión Soviética en 1978 al Partido Comunista Afgano después de que su secretario general fuera asesinado en 1979 durante un golpe de Estado. En ese entonces la Unión de Republicas Soviéticas Socialistas, hoy Rusia, invadió Afganistán con la idea de estabilizarlo como lo que quiso hacer Estados Unidos a partir del 2001 y no lo lograron. Sólo generaron un Estado fallido.
La Unión Soviética se salió debido al fracasó de su intervención. Y esto se debió al apoyo que Estados Unidos dio a los Talibanes, así creo a Al Qaeda quienes después se le voltearon. El resultado es el de hoy. Engendró cuervos y le sacaron los ojos.
Las mujeres van a sufrir en esta situación, aunque los talibanes dicen que han cambiado y aprendido de sus errores cuando ellos estuvieron gobernando. Pues no es cierto. No creo que así suceda. Indudablemente esto va a generar inestabilidad en la región.
La premio nobel de la Paz, Malala Yousafzai, ha referido que derivado de esta crisis humanitaria se retrocedería décadas y décadas. Coincido totalmente pues en el centro está el ser humano y los más afectados son los seres humanos. Los avances logrados a favor de las de la mujeres y sus derechos se debilitarán.
Perdió el ser humano porque se están perdiendo nuevamente los valores humanos. Pero ¿quién ganó en esta guerra? Sí, hay un ganador. Durante 20 años, los gobiernos de Estados Unidos favorecieron a las grandes empresas del aparato político/militar/tecnológico/industrial productoras de armamento para reavivar la economía norteamericana que han hecho el gran negocio con una economía de guerra. El avance tecnológico está ahí y es el negocio de la guerra, ellos son los ganadores en el fondo, pero la humanidad en su conjunto es la que ha salido perdiendo.
La repatriación del personal de las embajadas acreditadas en Kabul, se ha estado dando desde hace unos meses. España, Francia, Alemania, etc. Han estando sacando a su personal de Afganistán y Estados Unidos, en parte, pero luego regresó y en medio de contradicciones, exactamente repitieron los mismos errores que en Vietnam.
Rusia y China han anunciado que van a mantener a su personal diplomático y que van a empezar el diálogo con los talibanes. Es interesante ver que en la época de Trump hubo un intento de negociación para que los talibanes compartieran el poder con los gobiernos civiles afganos, apoyados por los estadounidenses, pero finalmente dicho intento fracasó. Es claro que Trump, los trumpistas y demás republicanos usarán los errores demócratas cometidos en este escenario de aquí en adelante hasta las próximas elecciones para elegir a los congresistas y sobre todo para las elecciones presidenciales. Le llamarán el Saigón dos.