Por:Jesús Roldán Acosta.- La reciente visita de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en tanto que candidato a la presidencia de nuestro país, de la coalición MORENA, Partido Encuentro Social (PES) y Partido del Trabajo (PT) a tierras queretanas (Cadereyta de Montes y San Juan del Río) llamó la atención por el poder de convocatoria y fuerte marca política del tabasqueño; recordemos que el estado de Querétaro cuenta con una considerable presencia panista.
“No podemos seguir viviendo en este país de desvelados, donde los ricos no duermen bien por temor a que los secuestren, los de clase media no concilian el sueño pensando en cómo le van a hacer para rendir el sueldo y los pobres se desvelan porque no tienen para comer”. (Dr. Gilberto Herrera Ruiz).
López Obrador con su acostumbrado lenguaje coloquial ofreció una muestra que lo suyo, lo suyo, es la recurrente e improvisada interacción con las multitudes.
En ese par de escenarios, figuraron además del candidato presidencial, los aspirantes al senado de la República, Celia Maya García y el ex rector de la UAQ, el doctor Gilberto Herrera Ruíz.
Este último, -en su oportunidad-, mencionó que el mejor activo para México son los jóvenes y el talento humano de éstos.
Herrera Ruiz, quien goza de gran respeto y reconocido prestigio, es considerado como uno de los mejores rectores que la UAQ haya tenido, hasta la fecha, por tan importantes actividades de investigación y alta calidad académica que bien supo impulsar a lo largo de sus dos periodos de rectorado (2011-2017); aunado a los seis años consecutivos en los que también se desempeñó como director de la Facultad de Ingeniería de esa Alma Mater.
Recordemos también que el candidato al senado por MORENA se ha referido al problema de la inseguridad y que ésta deberá ser atendida con estrategias integrales, ya que tanto violencia, como inseguridad se derivan no solamente de las incidencias vinculadas con el narcotráfico; también se originan a partir de la pobreza y desigualdad social.
Por su parte, Celia Maya García señaló que la organización político-social MORENA lucha contra la corrupción e impunidad que permita dejarle, sobre todo un mejor país a niños y jóvenes.
Desde el inicio de la campaña electoral del Doctor Gilberto Herrera Ruíz, éste se ha referido a la necesidad urgente de impulsar con gran ahínco la educación como transformadora para el desarrollo económico-social de México.
Herrera Ruíz no se cansa en insistir y externar públicamente que debemos confiar en nuestra propia gente, al tiempo en darles elementos sustanciales, como son una mayor cobertura y más calidad de la educación y trabajo.
En cuanto al apartado de la educación, el exrector y candidato a la Cámara Alta, mencionó que de cada 100 niños que ingresan a primaria, 16 logran ingresar al nivel universitario; de éstos, 8 concluyen una carrera profesional.
Desafortunadamente, yo coincido con él, en el sentido de que en México en general y en el estado de Querétaro en lo particular, sobresale la importación tecnológica y de sus componentes, en más del 96%; ésta es una grave brecha a la que nos enfrentamos. También criticó -con gran razón- que mientras en Querétaro nos ufanamos en decir que contamos con importante “clúster” aeronáutico, sin embargo, la penosa realidad es que aún somos una entidad de ensambladores de las partes de aviones.
A diferencia de Brasil, donde están haciendo su propia industria aeronáutica.
En México, la inversión en el apartado educativo es 38% menor que en Brasil.
En este y en otros muchos campos mucho tendremos que avanzar.
Hace mucha falta conocer acerca de qué requieren las empresas y o para qué tipos de trabajos (empleos) habrá que formar, a fin de que no se continúen engrosando los jóvenes de egresados en lo que se conoce como el ejército de profesionistas de reservas; que se han preparado y no logran conseguir empleos relacionados con el campo de conocimientos para lo que se prepararon.
No olvidemos que las matrículas se articulan con las demandas del mercado de trabajo, hay momentos en que pueden ser funcionales y otros en que pueden ser disfuncionales.
Hay instituciones educativas que se articulan de acuerdo con el mercado de trabajo presente y otras más que no lo hacen. Tampoco descartemos que los modelos laborales son cada vez más complejos y las matrículas no pueden sostener cambios tan vertiginosos; la curricula queda desarticulada por esto último.
Aunque, por el contrario, si hacemos depender la matrícula de la oferta de trabajo tendrían que cerrarse muchas carreras y escuelas y eso no sería del todo conveniente.
No olvidemos que el mercado laboral es de competencias, no sólo del nivel de escolaridad y de grados académicos logrados, ésta implica la presencia de mayores competencias y habilidades; luego entonces, se hace necesario la preparación permanente de conocimientos ad hoc, que permita que las personas estén actualizadas y puedan encarar nuevos retos de trabajo. No anquilosarse es la regla a seguir.
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