Por: Jesús Roldán Acosta.- Comparto con la mayoría de los mexicanos los sentimientos de frustración e impotencia frente al descarado abuso abierto del poder por parte de AMLO y los morenistas.
Nos deja un país en muy mal estado, como nunca.
Es inaudita su desfachatez de no aceptar su fracaso generalizado, excepto en su indiscriminada distribución de dinero para comprar el voto a favor de los candidatos morena.
En cuanto a las cuantiosas y despilfarradoras obras ‘estrella’ en el sureste mexicano, ya se verán sus niveles de ‘eficiencia’, o bien del fracaso de las mismas.
Y respecto a Claudia Sheinbaum tengo muy escasa fe de que haga algo fuera de la línea de su patrón.
!Al tiempo!
Adicionalmente, me encuentro consternado por la situación prevaleciente tanto en Mexico como en Estados Unidos.
En la unión americana, porque en la actual Campaña para la presidencia del país vecino, Donald J. Trump se ubica muy fuerte; de ganar en las próximas elecciones de noviembre, esa nación podría dirigirse hacia el fascismo.
La xenofobia, antisemitismo y el odio a los migrantes y mujeres y hombres de pensamiento liberal están a la orden del fascismo. Es decir, toda la fuerza beligerante para aquellos que disienten del candidato Republicano; es un paralelismo de él y AMLO.
Ojalá me equivoque y ganen Kamala Harris y Tim Walz.
Por cierto, AMLO y Trump también se parecen en muchas facetas relacionadas con el buen manejo psicosocial de las masas.
Ambos saben bien dónde apretar para recibir respuesta.