Con 92 millones de toneladas anuales de residuos textiles. Esta industria contribuye con el 10% de las emisiones globales de dióxido de carbono; se consumen 62 millones de toneladas al año.
Para el 2030, se espera que esa cifra alcance 102 millones de toneladas.
El 8.01% de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero proviene de la industria de la moda.
A nivel mundial, el 87% del total de las fibras utilizadas para la confección de prendas de vestir se desecharon en vertederos o se quema; menos del del 1% se recicla.
Para producir una camisa de algodón se necesitan 2,700 litros de agua (igual al consumo de 2.5 años de consumo de agua potable para una persona).
Al año, la industria del textil del orbe requiere 79 mil millones de litros de agua. Teñir los textiles contribuye con el segundo lugar de la contaminación mundial del agua.
Este sector industrial desecha en vertederos los productos químicos empleados; ejemplo, el color de la ropa de mezclilla, la más contaminante es el azul índigo.
Eso impacta al medio ambiente, ya que genera el 10% de contaminantes a escala mundial.
Con ello, no sólo se afecta el medio ambiente, sino también repercute en la salud de los trabajadores de las fábricas, que durante el proceso industrial se exponen diariamente a los materiales dañinos para sus cuerpos; además de que también la afectación repercute a la salud de los consumidores finales.
En México, la industria textil representa el 10% del PIB del sector manufacturero, le coloca al país como el quinto proveedor mundial.
Expertos en esta materia advierten que la mezclilla no debe lavarse con frecuencia, en tanto que las fibras que desprenden el denim causa significativos impactos al medio ambiente.
La mayoría de los micro plásticos se liberan en las primeras lavadas. A este sector se le atribuye el 8% de los gases de efecto invernadero y del 20% global de las aguas residuales. Además, registra 9% de residuos plásticos arrojados al mar y océanos.
Sólo en la Ciudad de México -anualmente- se desechan 3,700 millones de toneladas de residuos textiles.
Las empresas de ropa de mezclilla, también de las que utilizan textiles derivados de petróleo, el nailon, rayón, la licra y el poliéster, sueltan pequeñas partículas plásticas, al momento de lavarse.
Deberán de reconvertir sus negocios e invertir en prendas sin fecha de caducidad, al tiempo de que incorporen materias primas de origen orgánico o reciclado.
Impacto de la producción de textiles en el medio ambiente.
Es impactante saber que la industria de la moda produce más emisiones de dióxido de carbono que todos los vuelos y traslados marítimos internacionales juntos.
Se estima que cada segundo se quema o entierra importante cantidad de textiles, equivalente a un camión repleto de basura.
Es excesiva y abrumadora la cantidad de litros de agua requerida para elaborar un par de calcetines; fluctúa de 150 a 300 litros de agua.
Desde luego que la cifra aumenta para el proceso de elaboración de ropa interior de algodón que necesita entre 400 y 600 litros de agua. La camiseta de algodón requiere consumir 2 mil litros del líquido.
Un par de jeans necesita el acopio de 10,850 litros de agua.
Un traje de chaqueta (blazer) y una falda de lana necesitan cerca de 4 mil litros de agua.
De acuerdo con datos publicados -en conjunto con la Fundación Ellen Mac Arthur y la ONU- la industria anual de la moda es una de las que más contribuye a la degradación del medio ambiente global, al utilizar 93 millones de metros cúbicos de agua, equivalentes al consumo anual de agua, para 5 millones de habitantes.
Más del 50% de la mezclilla es confeccionada en territorio de China, la India, Turquía, Pakistán y Bangladesh.
Otro triste dato lo encontramos en México, donde cada año se desechan poco más de 3,700 millones de toneladas de residuos textiles y sólo de reutiliza el !%.
