Influencia e intromisión de la Inteligencia Artificial en la propaganda política – Jesús Roldán

Actualmente existen diversas guerras en el campo tecnológico. Una de ellas es mediante el uso de la Inteligencia Artificial (IA), tanto en la instrumentación de propaganda política, como en la infiltración de entidades financieras, a través del hackeo de sus fuentes y recursos financieros, entre otros más.

Esas moldean la percepción de la realidad. Deciden cuál es el óptimo diseño de operación y eligen las armas sofisticadas y eficientes; sus cálculos de bajas los hacen fríamente con un simples algoritmos.

Destacan tanto el dominio cognitivo (DC) como el virtual (ciberespacio), mediante el espionaje (recopilación e infiltración de datos); en ambos casos, la IA es vital. O del sabotaje de la infraestructura crítica militar y civil, de la contaminación de redes e interferencias de señales y uso de software malicioso.

Intrusión en el Sistema Financiero mexicano.

En México (2019, según datos de la OEA), el 43% de las grandes entidades financieras sufrieron serios ataques de hackers nacionales y del extranjero. 

Además de la destrucción del sistema financiero (OEA, 2019), según datos suministrados en el “Estado de la Ciberseguridad en el Sistema Financiero Mexicano” (Washington, D.C. www.oas./org/es./centrodenoticias ), también subsiste el dominio ciberespacial, que se basa en las comunicaciones interconectadas en el espectro radioeléctrico, donde la tecnología de la información u otros sistemas electrónicos, redes y sus datos procesan, almacenan o transmiten datos. Al respecto, conviene remitirse al documento (NATO Standard AJP. 3.20. Allied Joint Doctrine for Cyberspace Operations).

Dominio Cognitivo (DC).

La estrategia utilizada es a través de las guerras ideológicas que buscan destruir la confianza en la sociedad.

Mediante la desinformación por internet y de las diversas redes sociales se aprovecha la vulnerabilidad cognitiva, se enfrascan los miedos (creencias preexistentes) que los predisponen para aceptar o hacer suyas las informaciones falsas, o “fake news”. Al respecto, remitirse a la fuente “NATO Developed New Methods of Cognitive Malware”, por Francois du Cluzel, junio-noviembre , 2020.

En ese sentido convienen mencionar los casos de Rusia, por medio de su clave conocida, como “Portal Combat” que cuenta con 193 sitios web, donde la mayoría son: topnewz.uz.ua, creada hace varios años, la news-odessa.ru; y, pravda-en.com (creada en 2022), los hay en varios idiomas, en inglés, francés, alemán y polaco. En suma, forman una masiva ola de la desinformación rusa.

Rusia ha estado a la vanguardia en las técnicas de la desinformación en internet, sobre todo tomaron fuerza en 2014, con el uso de las granjas de bots para diseminar falsas noticias sobre su invasión en Crimea, entre otros temas de coyuntura; también influyeron en la elecciones donde resultara triunfador Donald Trump, así como en el vigente caso de la guerra Ucrania-Rusia.

De esa manera, la desinformación ejerce la influencia perniciosa y de manera ilegítima, a fin de desencadenar y de propiciar las fracturas sociales, minando la confianza en las instituciones del Estado democrático.

Estrategias del Dominio Cognitivo (DC).

Se utilizan operaciones en el nivel cognitivo y en consecuencia, afectan:

• a) la comprensión del entorno y la realidad situacional;
• b) memoria, aprendizaje y velocidad cognitiva;
• c) ciclos de vigilia-sueño, fatiga y estado de alerta, desencadenando estrés, ansiedad y depresión;
• d) control de impulsos y de las emociones;
• e) estado anímico, ansiedad y auto percepción;
• f) toma de decisiones; g
• ) confianza y empatía.

En cuanto al juego de las “fake news” se presenta lo siguiente:

• 1) se buscan debilidades del adversario;
• 2) se construyen grandes mentiras; el rumor juega importancia vital emocional;
• 3) se manipula la verdad;
• 4) se oculta la responsabilidad;
• 5) se apoyan de “replicadores”, mejor conocidos como “idiotas útiles”, en este caso, los hay en demasía (“chairos”), en las campañas desinformantes, plagadas de mentiras cotidianas del presidente Andrés Manuel López Obrador;
• 6) se presentan negaciones creíbles, como parte de la operación;
• 7) mediante el “timing”, se generan momentos de énfasis y de los momentos de hacer pausas.

(Adam B. ELlick, Adam Westbrook & Jonathan M. Kessel, noviembre 12, 2018. En The Seven Commandments of Fake News.

La Propaganda política.

A través de ella se emiten constantes informaciones y nuevos argumentos al ritmo que cuando el adversario reacciona, ya está interesado en otra cosa.

Se opera a partir de un sustrato preexistente, sea nacional o por medio de prejuicios, divisiones u odios y se difunden argumentos que incidan en actitudes divisionistas, de odios y rencores arcaicos.

De hecho, lo fundamental es hacer concebir a la gente que se piensa “como todo el mundo”, creando percepciones de unanimidad.

Estos aspectos fueron utilizados por el psicólogo de masas nazi, Joseph Goebbels durante la Segunda Guerra Mundial y que, paradójicamente se basaron en “fake news”.

Para ello, adoptaron y enfocaron en la figura de un enemigo común o adversario único: la sociedad judía. O como es el caso actual en México de AMLO, en contra “los gobiernos conservadores”, más específico de Felipe Calderón Hinojosa.

Al conjuntar a varios adversarios se les constituye en la suma individualizada. Y cualquier error que exista se lo endilgan a pasados gobiernos y no asumen su actual compromiso y responsabilidad de gobierno.

Por supuesto que cuanto más grande sean las masas a convencer, más reducido será el esfuerzo mental a realizar.

Al presidente Andrés M. López Obrador no se le puede atribuir gran esfuerzo intelectual, ya que no destaca por poseer neuronas constructivas y menos proactivas, propositivas; es un destructor de instituciones. Sin embargo, eso no obsta para que aquel haya estado promoviendo y gastando sumas cuantiosas de dinero público, en el pago de múltiples y permanentes “campañas sucias”, que utilizan lo que se conocen como granjas de “bots” y de los famosos y perniciosos “trolls”,  desacreditando cuantas expresiones de opositores existen.

En sí, la propaganda política se constriñe a un pequeño número de ideas, éstas se replican incansablemente, una y otra vez y desde diferentes ópticas, convergiendo en el mismo concepto. Lo que lleva a lo universalmente conocido: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.

De hecho, en México hemos estado viviendo esas mismas situaciones de parte del mismo López Obrador durante toda esta pesadilla del presente sexenio. Caracterizado por ser un “Estado y gobierno fallido”.

Muchos de los planteamientos también aplican al proceso electoral de México, en el mundo se le conoce como la infodemia – la sobreabundancia de la información en temas específicos- ; están en el aquí y ahora.

Donde la guerra de las verdades y posverdades se hacen presente a través de la difusión de  “fake news”.

En la posverdad, concepto puesto ágilmente de moda en la presidencia de Donald Trump, 

determinadas palabras mostraron un “mundo al revés” de la política. Los hechos objetivos no interesan, tampoco tienen influencia.

En tanto que “todo el fenómeno de la posverdad es sobre si mi opinión vale más que los hechos”.

En ese transcurrir, las redes sociales juegan un papel importante. Sin embargo, al menos en México, no contamos con la normatividad nacional en asuntos de la Ciberseguridad integral.

Al respecto recomiendo la lectura del texto denominado: “Brújula hemisférica. Desarrollo de capacidades prospectivas y estudios de futuros para las decisiones en Seguridad de América Latina”. Editado por el Centro de Estudios Superiores Navales. Instituto de Investigaciones Estratégicas de la Armada de México. (ININVESTAM). Secretaría de Marina. Coordinador Juan Manuel Ávalos Ochoa. Ciudad de México, noviembre de 2023.