Por El Vigilante Urbano.- LA POLÍTICA, CADA DÍA SE PROSTITUYE MÁS -En cada elección, la ciudadanía alberga la esperanza de una nueva forma de gobernar, y nada, todo continua igual o peor en algunos casos. Partidos van, partidos vienen, y las nuevas formas de política no aparecen, claro, porque siguen los mismos actores con sus viejos vicios, artimañas y ambiciones. México necesita una nueva camada de políticos, para que empiece a darse por fin la transformación por décadas esperada.
Ningún partido escapa, todos llegan contaminados, y cuando al interior de una agrupación empiezan a surgir jóvenes con la idea de dignificar el trabajo político, estos jóvenes son obstruidos, y los ven de riesgo, si, el riesgo de ver afectados sus intereses desaseados. También hay jóvenes que lejos de aprovechar la oportunidad de un cambio, caen ante el canto de las sirenas, y una vez más, el nacer de un mejor político, este, cae en la corrupción. Para el político joven, bien intencionado, esto un gran desafío, sí, hay que nadar entre tiburones, y para ello, se necesitan personajes especiales con la fortaleza, y carácter de no dejarse avasallar de los viejos chacales, que buscarán impedir seguir en su meta dignificadora de la política.
En la busca de datos de la historia de la política, encontré un buen texto, que nos indica de alguna manera, en lo que se ha convertido nuestros sistemas políticos, pero no sólo en México, este problema, lo hay en todos los países, en unos más, en otros menos, pero nadie escapa, a las muchas caretas perversas de la política.
UNA PROSTITUTA LLAMADA POLÍTICA. – Por Juan Andrés Vera. – 4 de junio de 2011
Política nació en Grecia, se crio en el seno de una familia acomodada, en un barrio bien de Atenas. Su padre, Aristóteles, se encargó personalmente de criar y educar a su hija, le enseñó desde muy pequeña las virtudes y los valores morales, el honor, el compromiso, la palabra, el trabajo, el sacrificio, la humildad.
Poco a poco, Política fue creciendo y se iba dando cuenta del poder y del magnetismo que ejercía sobre algunos hombres y lo que estaban dispuestos a ofrecer por poseerla. Hombres de todas las clases sociales y de todo tipo sucumbían a sus encantos, curas, policías, médicos, comerciantes, funcionarios, obreros, intelectuales, carpinteros o carteros, caían rendidos a sus pies.
A Política, Atenas se le quedaba pequeña, y aunque era muy joven, decidió abandonar su casa, su familia y a su gente, y se dirigió a Europa. Pronto corrió la voz, y todos querían estar con Política. Política iba de pueblo en pueblo, de plaza en plaza y de mano en mano ofreciendo sus encantos y sus cantos de sirena. Poco a poco, por el uso y el abuso de los hombres, ávidos de poder y de la grandeza que proporcionaba Política, ésta fue perdiendo sus encantos, su brillo, sus valores y sus virtudes. Ella no se daba cuenta y la gente tampoco se percató de ello, su fama le precedía y lo único que les importaba a los hombres era estar con ella, poseerla, estar cerca, impregnarse, aunque sólo fuera por unos segundos, de su poder.
Política viajó por todo el mundo vendiendo sus encantos, se cuenta, que en algunos pueblos llegaron a matar por ella y en algunos otros se originaron guerras y conflictos. Por Política se levantaron ciudades, estatuas y edificios, se tendieron puentes para estar más cerca de ella, pero también por Política se destruyeron culturas y se arrasaron pueblos enteros, dicen, que algunos llegaron a ofrecer su alma al diablo por estar dentro de ella.
Política continúa entre nosotros, viajando de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad vendiendo sus servicios a todo aquel que quiera pagar, y no es difícil verla en los medios de comunicación o en algún diario.
Hoy, le vuelven a llegar noticias a su padre, Aristóteles, de lo que está haciendo su pequeña, y triste, junto a los restos del olimpo de los dioses, sueña en lo que podría haber sido Política y en lo que se ha convertido.
(Esta es una historia ficticia, cualquier parecido con la realidad en pura coincidencia, ¿o no?)
