El secretario de Gobierno del Estado de Querétaro, Juan Carlos Espinosa Larraecochea, aseguró que hay deficiencias en el funcionamiento los “inhibidores de celular” en los penales de Querétaro, por lo que se inició un proceso legal en contra de la empresa contratada por el Gobierno del Estado para este fin.
El funcionario estatal fue cuestionado ante las declaraciones del equipo de transición del gobernador electo de Querétaro, Francisco Domínguez Servién.
Cabe aclarar que al no funcionar adecuadamente los inhibidores de celular, los presos pueden hacer uso, libremente, de esta tecnología al interior de los Centros de Readaptación Social (Ceresos) de la entidad.
Espinosa Larraecochea señaló que existen algunas deficiencias que hay que solventar y las tiene que hacer el proveedor, por lo que se inició una serie de procedimientos administrativos para que cumplan con los requisitos, y apuntó que fue desde hace más de tres años se inició el proceso legal, sin que aún se tenga una certeza de cuando se pueda resolver, mientras tanto los inhibidores siguen sin funcionar.
Recalcó que lo que se busca es que adentro de un penal no exista un aparato de telefonía celular que pueda estarse activando
Finalmente dijo que lo que se busca es que se cumpla con las especificaciones que les fueron entregadas a la empresa contratada, “sino cumplen, esos aparatos tendrán que ser renovados”, sentenció.