La pausa de relaciones diplomáticas con las embajadas de Estados Unidos y Canadá representa un riesgo para la revisión del T-MEC, informó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). En la opinión del órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), esta decisión del Gobierno de México aporta incertidumbre al panorama económico afectado por la reforma judicial.
Voceros del sector privado informaron a NotiPress que el país presenta señales de desaceleración económica y retos de finanzas públicas rumbo al cambio de gobierno. De acuerdo con el CEESP, la incertidumbre de las finanzas en México ha tenido repercusiones en el tipo de cambio, cuya depreciación subió 5 por ciento en los últimos diez días.
Las principales calificadoras crediticias e inversores expresaron su inquietud por la percepción de un mayor riesgo político-electoral en México, comentó el órgano asesor del CCE. Asimismo, los análisis del estado de derecho en el país señala que varias entidades se encuentran rezagadas, y en el panorama general afectará la captación de inversiones productivas.
El aumento en las tasas de interés, impulsado por la incertidumbre entre sectores, afectará el costo financiero de la deuda en México, señaló el CEESP. En 2023, la emisión de deuda gubernamental superó 5,000 miles de millones de pesos, y un incremento en la tasa de interés podría elevar el costo de esta deuda en miles de millones de pesos adicionales.
Para 2024, se proyecta que el costo financiero alcance el 3.6% del producto interno bruto (PIB), el nivel más alto desde 1991. Frente a este desempeño, la incertidumbre provocada por las reformas amenaza tanto el crecimiento del país, como su desempeño en el Tratado entre México, Estados Unidos, y Canadá (T-MEC).
Con motivo del embate a las relaciones diplomáticas impulsado por la presidencia, México podría desencadenar revisiones y sanciones ante el marco del T–MEC. Este tratado ha sido una piedra angular para el comercio y las inversiones en México, y cualquier tensión en su relación con los socios comerciales puede repercutir negativamente en la confianza de inversionistas internacionales.
Por su parte, una posible revisión del T-MEC para México requiere considerar las relaciones con la siguiente candidatura presidencial electa en Estados Unidos. Al respecto, el Centro de Investigación en Política Pública (IMCO) reiteró el panorama de negocios y diplomacia entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, y el expresidente estadounidense, Donald Trump.
Cabe destacar que el sector privado considera al modelo de relocalización, o nearshoring, como una medida clave para posicionar a México con los socios comerciales en Norteamérica. Según la directiva de Banco Santander, México fue el principal proveedor de Estados Unidos en 2023 debido al panorama geopolítico y comercial con China. Por ello las relaciones diplomáticas deben mantenerse en línea con los intereses de los agentes privados y públicos que busquen impulsar el crecimiento económico.
NotiPress/Ali Figueroa