Creí que habían iniciado las campañas rumbo a la elección de 2024 o que las manecillas del reloj habían corrido en sentido inverso hasta el 2018; no supe cómo considerarlas, si como reformas tardías, como propuestas electorales o promesas no cumplidas de la elección anterior.
A poco menos de un año de finalizar su mandato, el Tlatoani Andrés, quién se ha empeñado en disfrazarse como la vístima nacional, realizar condenas y juicios sumarios a través de adjetivos, y realizar obras faraónicas dignas de ser un barril sin fondo de consumo de recursos que benefician a sus cercanos y convertirse en elefantes blancos; recordó, así de la noche a la cercanía del 2 de junio, que la Presidencia de México es para mejorar las condiciones de vida de las personas y que es imperante hacerlo.
Pero ¿por qué hasta el inicio del ocaso de su mandato, como si fuera el último día para pagar el predial o la tenencia?, tuvo 5 años para hacerlo.
1.- Promesas incumplidas
Será que recordó que cuando fue candidato, en 2006, 2012 y 2018, muchas de esas fueron propuestas de campaña, hasta hoy incumplidas en favor de los ciudadanos como la de garantizar becas para estudiantes pobres, reconocer jurídicamente a los pueblos originarios, penalizar el uso de drogas químicas, o garantizar el derecho a la educación, salud y al trabajo, entre otras; aún cuando el primer trienio tuvo las condiciones para verlas realizadas con sus mayorías en las Cámaras?.
De ser así, sería aceptar que sí son exactamente iguales, “prometer hasta meter y una vez metido olvidar lo prometido”.
2.- Propuestas electoreras rumbo al 2 de junio
Quizá sea la cercanía de las elecciones y la imperiosa necesidad de dar continuidad a su proyecto de nación, buscando el voto para las y los candidatos de su partido; pero lo dudo, el Presidente no sería capaz de vulnerar la Constitución, las reglas electorales y utilizar las plataformas gubernamentales, a cada día, para llevar agua a su molino y buscar la multiplicación de adeptos, a quienes brindarles nuevamente cucharadas de promesas, bajo la bandera del ahora sí, que después de 5 años por fin sí va a propugnar por esas causas, pero se realizarán, sí y sólo sí, vuelven a ganar la Presidencia y logran la mayoría en las Cámaras.
Reitero, no creo que para él y su gente sea primero el partido, pues se incansablemente recuerda, casi a diario, que para ellos primero, ¡primero, los pobres!. ¿Será que México se la crean de nuevo?
3.- Reformas tardías
A lo mejor, el Presidente, quien no dudo que tenga una agenda muy apretada y un innumerable cúmulo de pendientes para brindar seguridad, salud, educación, certeza, condiciones generadoras de inversión y empleo, así como de los optimos servicios que los mexicanos merecemos y “gozamos”; olvidó que está en la recta final de su mandato, recta en la que carece de las mayorías necesarias para lograr algunas de esas reformas, por lo que no pasarán sus propuestas.
Pero, brindándole un voto de confianza, dudo que sea para culpar, como es costumbre en el palacio de algún reyezuelo, que es la oposición quién no tiene el espíritu de brindar al pueblo sus derechos; sería muy maquiavélico, ¿no?.
20 propuestas
Son 20 las propuestas presentadas, algunas que quizá podrían haberse realizado desde el inicio de su mandato y sin necesidad de mayorías en el Congreso, entre ellas la prohibición al maltrato animal, el otorgar becas a jóvenes de familias pobres, el penalizar el delito de extorsión, el internet gratuito, garantizar el derecho a la educación y al empleo, así como eliminar a los plurinominales; pues son propuestas que cualquier político o representante popular, con dos dedos de frente y deseos de incrementar su haber de conocimiento y aprobación, habría impulsado y presumido, pues son demandas que tiene México desde hace más de tres sexenios.
A menos que algunos sean políticos, diputados y senadores mezquinos que sólo las quieran aprobar cuando ellos las proponen.
Existen otras, como la que busca que busca una nueva Reforma Energética, eliminar los organismos autónomos (no porque le estorben, eh..aja), entre otras; que simplemente no pasarán tal como él las plantea, pues tendría que haber algo que en 5 años no ha existido en ninguno de los dos bandos de la política: apertura para escuchar, inteligencia para debatir sin apasionarse, disposición de hacer lo mejor por México, pero en especial, amor para los mexicanos.
La propuesta de otorgar el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, bajo el argumento de que es para velar la ausencia de corrupción y que se garantizaría el respeto a los Derechos Humanos, viniendo de quienes ocultan los contratos de las magnas obras que realiza el Ejército Mexicano como el AIFA, el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas; así como del gobierno que quiere desaparecer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, simplemente es increíble, literal, es de no creer.
¡Aunque no dudo que sí haya quién se lo crea!
La Reforma Electoral propuesta, que en apariencia sólo favorece a quién esté en el gobierno y de paso elimina someramente la separación de poderes, bajo el argumento estúpido de ser “el gobierno del pueblo”, simplemente no veo cómo podría pasar, no en las condiciones actuales del país.
Sí, ¿por cuál vota?
De las 20 propuestas, que puede leer en AMLO presenta su paquete de reformas en su último año de mandato:
- ¿Cuál o cuáles son las que más le llaman la atención?
- ¿Las ve creíbles?
- ¿Qué sí y qué no le le gusta de ellas?
Es momento de participar todos, de opinar, de hacer llegar a los oídos de los “representantes populares” (si así lo son), lo que como pueblo (gente que no está en el gobierno ni tiene intereses partiditas), queremos.
¿No cree?.
Asebeia